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Por qué el cambio climático puede influir en la transmisión de algunas enfermedades

Diversos estudios advierten que el cambio climático incrementa el riesgo de enfermedades, convirtiéndose Europa en un punto crítico en la aparición de estar plagas.

El cambio climático está emergiendo como un catalizador en la expansión de enfermedades trasmisoras debido a diferentes aspectos provocados por las alteraciones de las temperatura.

Distintos estudios como el publicado en la revista The Lancet, alerta de que el aumento de temperatura mundial puede acelerar la propagación de enfermedades trasmitidas por mosquitos como la malaria y el dengue y expandir su alcance geográfico a zonas donde antes no existían o resurgir en regiones donde habían disminuido.

En la misma línea, Naciones Unidas, también advierte de que la interrelación entre el cambio climático y la malaria puede aumentar su propagación.

La malaria, una de las enfermedades tropicales más letales, ya afecta a aproximadamente mil millones de personas en más de 100 países. La investigación anticipa que el calentamiento global incrementará las posibilidades de transmisión en áreas donde la malaria ha sido prevalente y se extenderá a nuevas regiones debido a la expansión del hábitat de los mosquitos debido a las temperaturas.

Mosquitos responsables de transmitir los parásitos causantes de la malaria | Sinc

Según una investigación publicada en la revista Science, Europa se ha convertido en un punto crítico para las enfermedades infecciosas emergentes debido al impacto del cambio climático, la globalización y otros factores. Un ejemplo de ello lo encontramos en el mosquito tigre, un vector del virus del dengue que se ha extendido por el mediterráneo debido al cambio climático, lo que ha aumentado la transmisibilidad de esta enfermedad. Desde 1950, la idoneidad ambiental para la transmisión del dengue ha aumentado en casi un 60% en Europa, según este estudio. Las áreas que antes estaban libres de estas enfermedades ahora enfrentan un riesgo creciente, impulsado por las temperaturas más cálidas que permiten la supervivencia y reproducción de estos mosquitos en climas anteriormente inadecuados.

Para contribuir a prevenir posibles brotes epidémicos, Europa cuanta con el sistema de alerta temprana de enfermedades transmitidas por mosquitos que integran datos y modelos satelitales para pronosticar y monitorear enfermedades trasmitidas por mosquitos y apoyar a las autoridades de salud pública. Los pronósticos pueden servir como planes de alarma para identificar y mitigar brotes.

En conclusión, el cambio climático está remodelando el mapa de riesgo de enfermedades infecciosas como la malaria y el dengue, subrayando la necesidad de estrategias de salud pública adaptadas a este nuevo desafío.