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¿TE HA PASADO ALGUNA VEZ?
Un estudio italiano demuestra que las supuestas apariciones paranormales en los espejos tienen relación con el fenómeno Troxler.
Uno de los retos de nuestra infancia para mostrar valentía era ir a una instancia poco iluminada, mirarse en el espejo y repetir una frase o hacerlo a una hora determinada, esto provocaría la aparición de un fantasma. Incluso cuando somos adultos, nuestra mente a veces nos juega una mala pasada, y nos hace creer ver algo que no es verdad. ¿Por qué ocurre esto?
Aunque no te lo creas hay una explicación científica. Cuanto más te mires en el espejo, más probabilidades tienes de ver algo extraño. Esto se debe a un fenómeno conocido como efecto Troxler. Se trata de una ilusión óptica que afecta la percepción visual. Cuando uno se fija en un punto en particular, aunque sea por un corto período de tiempo, un estímulo inmutable alejado del punto de fijación se desvanecerá y desaparecerá.
Como resultado, nuestras neuronas cancelan la información y la imagen a menudo aparece borrosa, descolorida o distorsionada hasta que parpadeamos o miramos a nuestro alrededor. De hecho, llegado a un determinado momento, nuestra cara puede que incluso empiece a verse extraña.
En 2010 el psicólogo italiano Giovanni Caputo llevó a cabo un experimento en el que se pedía a las personas que entraran en una habitación con poca luz y miraran su reflejo en el espejo durante 10 minutos. El 66% de los participantesaseguraron ver deformaciones en sus rostros, el 48% también vio "seres fantásticos y monstruosos", el 28% identificaron una persona desconocida y el 18% vieron la imagen de un animal.
Cuando una persona se mira fijamente en el espejo en condiciones de poca luz, la mente comienza a confundir y modificar el reflejo debido al cansancio visual y la falta de información clara. Esto produce imágenes distorsionadas o la aparición de figuras que no existen en la realidad.
Es por esto que la ciencia ha desmentido las apariciones paranormales en los espejos, atribuyéndolas a ilusiones ópticas provocadas por el desvanecimiento periférico. Este estudio no solo ofrece una explicación racional para un fenómeno antiguo, sino que también resalta la capacidad del cerebro para crear realidades alternativas a partir de percepciones distorsionadas.
La próxima vez que veas algo extraño en el espejo, recuerda: no es un fantasma, solo es tu cerebro jugando un truco. Esta investigación demuestra cómo la mente puede influir en nuestras percepciones y cómo la ciencia puede desentrañar misterios que han desconcertado a la humanidad durante generaciones.