CURIOSIDAD

¿Por qué se dice que el intestino es nuestro segundo cerebro?

La relación que se hace con el intestino y el cerebro va más allá de su similar apariencia y se debe a unas propiedades desconocidas del primer órgano.

Es posible que a cualquier persona que ha escuchado alguna vez que el intestino es el segundo cerebro se le haya quedado cara de confusión. Tras mucho pensarlo, es probable que la única similitud fácilmente reconocible es su apariencia, ya que ambos son rosas y arrugados. Pero este no es el motivo real. La razón por la que se dice que es el segundo cerebro es más interesante.

Aunque es algo que puede parecer no tener mucho sentido, el intestino y el cerebro están estrechamente vinculados y relacionados. Por una parte, lo están a nivel químico, ya que, se ha demostrado que al igual que el cerebro, el intestino cuenta con una serie de redes neuronales que están conectadas a él, interaccionando entre ellos.

De igual manera, el intestino se comunica directamente con el cerebro mediante neurotransmisores como la serotonina, repercutiendo en el estado emocional. Esta no es la única forma de comunicación entre ambos órganos, ya que también lo hacen a través del nervio vago que los une. Es por eso que muchas veces el estado anímico puede hacer que se tengan problemas intestinales y que, por el contrario, las dificultades en la digestión tienen un impacto directo en el sistema nervioso.

Es por esto mismo que muchas veces cuando uno está triste, nervioso, abatido o preocupado, sufra molestias o desajustes intestinales y que, de misma forma, cuando se tienen problemas intestinales, el estado de ánimo se ve afectado.