¿Por qué hay tanto aire en las bolsas de patatas fritas?

Las patatas fritas de bolsa son uno de los aperitivos más populares. Bien sea a la hora de la merienda, en una cena de picoteo o durante el vermú, el caso es que este snack, que suele venir en bolsas de plástico, es muy apetecible.

Sin embargo, al comprar una bolsa de patatas fritas, los clientes se dan cuenta de que casi la mitad del contenido es aire. ¿Por qué? Esto tiene más de una explicación y, aunque pueda parecer que solo es para engañar al comprador e incluir menos producto, hay varias razones detrás de esta costumbre.

Para empezar, el aire que hay en el interior de las bolsas de patatas no es simple aire. Es gas nitrógeno, como comentan en 'Taste of Home'. Este gas se introduce en las bolsas de aperitivo para crear una atmósfera o colchón alrededor de las patatas, evitando, por ejemplo, que se rompan desde que salen de la fábrica hasta que llegan al consumidor.

Otra de las razones para incluir gas nitrógeno en estas bolsas es que es un compuesto conservante, por lo que consigue que las patatas se mantengan crujientes y con todo su sabor a pesar de no estar recién hechas.

Por tanto, si las bolsas de patatas estuvieran rellenas con aire normal pasarían varias cosas. En primer lugar, vendría más cantidad en cada una, pero, por los golpes del transporte y distribución, no llegarían enteras; sino en migajas. Por otro lado, el aire normal facilitaría que las patatas se estropeasen, el aceite produciría un efecto de "empapado" y no se mantuvieran frescas y crujientes.

Los expertos patateros comenzaron a añadir intencionadamente este gas a las bolsas de aperitivo durante los años 40. Descubrieron que el nitrógeno no solo ayudaba a prolongar la vida útil de las patatas, sino que también hacía que supieran mejor y que no se rompieran durante la cadena de distribución, llegando al cliente tal y como aparecen en la fotografía de su envoltorio.

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