CRIMINOLOGÍA

¿Por qué ya no hay tantos asesinos en serie como en los 70? La ciencia tiene la respuesta

En la década de los 70 proliferó en Estados Unidos la figura del asesino en serie, para desgracia de sus víctimas. ¿Por qué hoy en día estas conductas criminales no son tan comunes como en esa época?

La criminología es la ciencia que estudia e investiga los crímenes mediante distintas técnicas de análisis con el fin de identificar el delito y también ayudar a prevenirlo. Asimismo, estudia también los factores psicológicos, sociológicos y biológicos que influyen en el ser humano para llevarle a tener un comportamiento peligroso, sea o no delictivo.

El avance de la criminología tiene sin duda un impacto directo sobre el índice de criminalidad, y por ello también ha contribuido a que no se vuelvan a repetir casos de asesinos en serie como los que ocurrieron en la década de 1970 y sucesivas en Estados Unidos. Si eres aficionado al true crime, seguro que te suenan nombres como Ted Bundy, cuya imagen en uno de sus juicios ilustra esta noticia, o Ed Kemper, Jeffrey Dahmer, Ed Gein o John Wayne Gacy.

Los atroces crímenes que cometieron personas como ellos se hicieron conocidos en todo el mundo, y sin duda la década de los 70 fue, para desgracia de sus víctimas, la época donde hubo más asesinos en serie en Estados Unidos. Aunque el índice de criminalidad, y concretamente de asesinatos, siga siendo bastante alta en dicho país, lo cierto es que patrones de comportamiento como los de los asesinos en serie son cada vez más raros. ¿Por qué?

Hay distintas explicaciones que dan respuesta a esta pregunta. En primer lugar, hay que indicar que la década de los 70 generó un clima en la sociedad que 'ayudó' a la proliferación de los asesinos en serie. Y es que en aquel momento los norteamericanos se encontraban en una etapa de profundos cambios, muchos de ellos cambiaban de domicilio y desconocían su entorno. Además, se hizo muy común el uso del autostop, sobre todo entre la población más joven. Así, el criminalistaJames Alan Fox, en un estudio junto a la Universidad del Noreste de Boston, señaló que "se creó un entorno ideal para que los asesinos hallaran a sus víctimas".

El escritor Peter Vronsky sugiere en su libro 'Hijos de Caín: Una historia de los asesinos en serie' que "muchos de los asesinos seriales eran niños durante la II Guerra Mundial y los años de la posguerra, un período en que no se hablaba abiertamente de los efectos de la guerra y sus horrores". Aunque con ello no pretende en ningún caso justificar los actos de estos criminales, sí es cierto que muchos de ellos nunca se refirieron de manera oficial a sus padres, pero los que sí lo hicieron señalaban que éstos regresaban del campo de batalla en un estado traumático.

Los avances en la investigación criminal, la ciencia forense y sobre todo, el desarrollo de las pruebas de ADN, han contribuido a frenar la existencia de asesinos en serie. Y no solo como medida disuasoria, sino también a la hora de evitar que una persona que ha matado a alguien vuelva a repetir su conducta, y sea detenido antes.

Thomas Hargrove, fundador del Murder Accountability Proyect, también cree que ha ayudado al paulatino descenso de este tipo de criminales el hecho de que se han aumentado las penas de prisión. Por último, distintos expertos señalan el hecho de que ahora todos estemos mucho más localizables gracias al uso del teléfono móvil como un factor que ha evitado la proliferación de asesinos en serie.