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BEBÉS
El llanto de los bebés comunica aspectos importantes como la identidad vocal de cada bebé y la intensidad de malestar que experimenta en ese momento. Sin embargo, la ciencia explica por qué no podemos traducirlo.
El llanto es la principal forma de comunicación de los bebés, lo que explica que lo hagan de forma reiterada sobre todo durante sus primeros tres meses de vida.
Lloran cuando tienen hambre, cuando se sienten incómodos, cuando necesitan dormir. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que, aunque existen avances tecnológicos, la interpretación precisa del llanto sigue siendo un desafío.
Un estudio reciente analizó más de 3.600 horas de llanto de bebés y reveló que ni la inteligencia artificial ni la experiencia de los adultos alcanzan una tasa de acierto superior al 36 %. Por tanto, aunque el llanto indica que algo está ocurriendo, no nos dice exactamente el qué.
Factores como el tiempo desde la última comida, si necesita un cambio de pañal o el ambiente en el que se encuentra el bebé juegan un papel crucial para interpretar correctamente su llanto.
Por lo tanto, la mejor estrategia es la observación atenta y la respuesta empática, entendiendo que el llanto es una señal universal que pide compañía y consuelo.