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CURIOSIDAD DEL COSMOS
La realidad es que, debido a que la distancia de nuestro planeta con las estrellas del cosmos es tan grande, no las vemos en la actualidad, sino que vemos cómo eran hace miles de años.
Cuando estamos mirando el cielo de noche: la luna, las estrellas, los cometas y cuerpos astronómicos similares, realmente no estamos viéndolos, sino que estamos viendo el pasado. Esto no quiere decir que veamos el pasado porque las estrellas tengan millones de años, sino porque su luz lleva viajando por el espacio durante milenios. Por lo tanto, la estrella cuya luz estamos viendo, puede que ya no viva, que ya no esté ahí, sino que vemos su luz porque tarda mucho en llegar.
La velocidad de la luz es igual a 300.000 kilómetros por segundo. Cuando la distancia entre la fuente de luz y el receptor, que somos nosotros, es cercana, esta llega de forma inmediata. Por el contrario, cuando la distancia es cercana al año luz, tarda miles de años en llegar.
De hecho, la luz que se refleja en la luna, que no está especialmente lejos, nos llega con un segundo y medio de retraso. Por su parte, la luz del Sol tarda hasta 8 minutos y 17 segundos en llegar. Esto quiere decir que no estamos viendo al Sol, sino que estamos viendo cómo era ese tiempo. Si estos son los dos objetos astronómicos visibles más cercanos y ya tardan un tiempo en llegar, el tiempo será mucho mayor en las estrellas que observamos en el cielo.
En realidad, es por eso que los años luz son una unidad de distancia, concretamente es la distancia que recorre la luz durante un año. En el caso de la Galaxia Andrómeda, se encuentra a 2,5 millones de años luz. Es por eso que, en la actualidad, no la estamos viendo actualmente, sino que vemos cómo era hace 2,5 millones de años.