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REPELENTE EXTERNO E INTERNO
Factores como el sudor, dióxido de carbono, temperatura y humedad hacen que resultemos más atractivos para los mosquitos.
Con el verano llegan los mosquitos y hay gente que tiene "suerte" y no le pican tanto, pero también hay quienes van llenos de picaduras y lo cierto es que no es una sensación para nada agradable. El sudor, el dióxido de carbono que expulsamos en la respiración, nuestra temperatura y nuestro nivel de humedad de la piel son los principales factores que atraen a este tipo de insectos.
De esta forma, los mosquitos hembra (las encargadas de picar), atacan a sus víctimas en función de determinados compuestos de nuestro olor corporal como el ácido láctico, el amoniaco y otros químicos. Estas sustancias están presentes en el sudor, por lo que uno de los consejos para que no nos piquen tanto sería ducharnos con frecuencia para eliminar parte de estos compuestos que atraen a las mosquitas.
Pero, además de ello, también podemos reducir este olor corporal a través de la nutrición. ConsumirLos alimentos más ricos en vitaminas del grupo B son, por ejemplo, cereales, carne, pescado, huevos y productos lácteos. En el ámbito vegetal estarían las legumbres, aguacates, plátanos, brócoli, berzas y las verduras de hoja verde.
A pesar de que los consejos mencionados anteriormente son bastante eficaces, no repelen al 100% a estos insectos. Al igual que hemos mencionado que cuidarnos por dentro dejaría de atraerlas, cuidarnos por fuera con un repelente externo también ayudaría bastante.
A la hora de elegir el más adecuado lo más importa es atender al uso. En la actualidad existen productos anti-mosquitos en forma de spray o en forma de gel, pero para que sean efectivos es importante aplicarlo en el cuello y las muñecas, que es donde el latido es más fuerte.
Para zonas del cuerpo más delicadas como son el rostro se recomienda usar productos de tipo roll-on o con stick.