¿Por qué movemos una pierna cuando estamos nerviosos?

Las situaciones de la vida que producen nerviosismo son miles. Hablar en público, afrontar una entrevista de trabajo, realizar un examen, tocar un instrumento o acercarte a la persona que te guste. Controlar los síntomas que suceden en nuestro cuerpo al experimentar esos momentos es casi imposible. Morderse las uñas, mover los dedos o dar golpes a objetos como bolígrafos.

Otro de esos gestos que tienen un significado muy evidente de nerviosismo y estrés es mover constantemente una pierna.

Mover la pierna para desestresarse

Es cierto que existen personas que realizan estos movimientos a causa de tics. Con el paso del tiempo, acaban adoptando esos gestos a su comportamiento del día a día sin darse cuenta.

Hasta cierto punto hacer esto es algo totalmente normal. Al igual que morder un bolígrafo o jugar con nuestros nudillos, no es más que una manera de relajar tensión acumulada y relajarnos nosotros mismos cuando estamos nerviosos. Sin el gesto de mover la pierna o muchos otros, el estrés invadiría nuestro cuerpo y acabaría siendo peor para la salud.

Aunque, llevar a cabo este tic de manera demasiado frecuente, realizándolo constantemente sobre todo al acostarte o estando en reposo, puede ser sinónimo de un problema al que hay que ponerle solución. En ese caso, seguramente estemos hablando del síndrome de las piernas inquietas. Se trata de un trastorno neurológico que provoca calambres u hormigueo que dejamos de sentir en el momento que comenzamos a mover las piernas.

Este trastorno, cuyos síntomas empeoran principalmente por la noche, puede deberse a múltiples factores como el embarazo o factores hereditarios. No obstante, lo más habitual es que se deba a un desequilibrio de la dopamina, una sustancia química del cerebro que envía mensajes para controlar el movimiento de los músculos. En tal caso, es importante acudir al médico para recibir un diagnóstico.

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