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HAY CASOS LEVES Y GRAVES
Se trata de un tipo de alteración que puede afectar la calidad del sueño y descanso.
Hay personas a las que les cuesta mucho conciliar el sueño cuando llega la noche o que, una vez dormidos, algo interrumpa nuestro sueño. Lo cierto es que todos estamos de acuerdo que no hay nada más incómodo que algo te despierte y te saque de tus sueños, y si a eso le sumas el hecho de tener que levantarse de la cama, es mucho peor.
Hablamos de la nocturia, es decir, la necesidad de levantarse en mitad de la noche para ir al baño. En algunos casos puede deberse simplemente al haber tomado demasiados líquidos antes de acostarse, pero existen otros casos en los que la situación se vuelve recurrente y puede causar problemas de salud. Te contamos los detalles.
Hay dos causas principales que provocan nocturia: que la capacidad de la vejiga haya disminuido o que produzcamos más cantidad de orina. La capacidad de la vejiga puede cambiar si subimos de peso de forma repentina. Si producimos más orina puede ser por una infección o por el efecto secundario de alguna medicación.
Este problema, que afecta al sueño y a la calidad de vida, es más frecuente según envejecemos. Se estima que tres de cada cinco personas mayores de 70 años la sufren, aunque también se puede dar en edades más tempranas. Y afecta por igual a hombres y mujeres.
Para evitar la nocturia, deberíamos reducir el consumo de líquidos cuatro horas antes de acostarnos, e ir al baño justo antes de meternos en la cama. Si se debe al efecto secundario de un medicamento, podemos cambiar el horario en que lo tomamos después de consultarlo con el médico. Como con tantas otras dolencias, realizar ejercicio físico y llevar una dieta adecuada serán de ayuda, ya que regularemos nuestro peso. Si aún así la situación no varía, puedes probar con un entrenamiento específico de suelo pélvico con un fisioterapeuta.