Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
SEGÚN LA CIENCIA
Si alguna vez te has preguntado por qué tu perro se come su caca o la de otros perros, aquí tienes unas cuantas respuestas científicas.
Si hay algo que no podemos definir con certeza es qué pasa por la cabeza de nuestros perros, pues a veces parece que nos entienden y otras parece que se hicieran los tontos. Eso sí, lo que está claro es que tienen algunos comportamientos intrínsecos, como comer caca, que es (casi) imposible erradicarlos.
En esta materia, por muy repugnante que a priori parezca, se ha hecho alguna que otra investigación, pues es una de las grandes incógnitas de la especie que se conoce como la mejor amiga del hombre. Es más, hay quien afirma que es un rasgo distintivo en la evolución de su especie.
¿Por qué los perros comen caca?
Una investigación de Harold Herzog sugiere que de 3.000 dueños de perros encuestados, el 23% había visto a sus perros comer caca y que el 16% dijo que forma parte de la dieta habitual de sus mascotas.
Es más, 900 de ellos habían comprado al menos un producto cuyo propósito es reducir esta práctica, pero ninguno funcionó.
Por otro lado, un artículo de hace unos años arrojó luz al tema y estas son algunas de sus conclusiones. Al parecer, aunque a nosotros nos repugne, no se trata de una "anormalidad clínicamente establecida asociada con el comportamiento, como un malestar gastrointestinal, deficiencia nutricional o trastorno compulsivo".
Sin embargo, algunos estudios han concluido que la coprofagia conespecífica, es decir, la tendencia de algunos perros a comer sus heces o las de otros perros, es muy paradójica.
Y es que, por lo general, los perros mantienen limpias sus guaridas porque sienten aversión por las heces.
¿Es una cuestión de comportamiento?
Muchos veterinarios han hablado de que esta tendencia tiene una causa conductual, pues muchos lo asocian a estrés, aburrimiento y también para llamar la atención.
Sin embargo, el razonamiento más extendido es que lo podría hacer para evitar ser reñidos, ya que nos disgustamos cuando hacen caca en casa y no en la calle. Así, comerse la caca podría ser una forma de evitar la reprimenda.
Otro dato interesante es que cuando una perra da a luz a sus cachorros suele comerse las heces de sus pequeños para mantener su higiene y podrían haber aprendido este comportamiento.
Entre otras hipótesis, está la cuestión del mimetismo, pues imitarían a otros perros, y, por otro lado, una cuestión de 'absorber' el poder de otro peludito más dominante.
¿De dónde viene esta costumbre?
Si pensamos en el antepasado más directo de los perros, seguramente nos vengan a la mente los lobos, pero lo cierto es que no hay tantas evidencias de que los lobos repitan esta repugnante práctica.
Eso sí, si queremos encontrar un 'culpable', nos tenemos que fijar en los perros salvajes, antes de su domesticación, pues sí se ha demostrado una tendencia a consumir heces humanas de forma habitual.
Los expertos apuntan a que esto podría ser una herencia genética de sus antepasados caninos. Y lo cierto es que es muy complicado quitar a nuestro perro la manía de olisquear el codiciado 'manjar'.
SEGURO QUE TE INTERESA:
Los perros saben reírse y podemos distinguir cuándo lo hacen