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SEGÚN UN ESTUDIO
Numerosos estudios han intentado dar respuesta a qué se siente justo antes de morir, y parece que un grupo de científicos lo ha conseguido.
La muerte, eso que tanto nos preocupa y de lo que menos respuestas tenemos. La ciencia dice que cuando morimos, la actividad cerebral disminuye a los cuatro minutos, y durante ese tiempo se producen alucinaciones. Tras ello, la temperatura corporal baja y da comienzo la descomposición.
Un reciente estudiocontradice las visiones que suele tener la mayor parte de la sociedad afirmando que la idea de morir "parezca espantosa en la imaginación de la gente; sin embargo, estas percepciones pueden no reflejar necesariamente la realidad".
Esta investigación comparó los sentimientos de dos grupos de personas: por un lado, los que se enfrentaban a la muerte porque eran pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o personas en el corredor de la muerte; y por otro, personas que simplemente se imaginaban que morían de repente. Las respuestas de ambos grupos se compararon y el resultado fue bastante sorprendente.
A las personas que su muerte era más real se les pidió que escribieran sus últimos pensamientos, lo mismo con quienes estaban condenados a muerte. Los mensajes de ambos fueron muy positivos, todo lo contrario con quienes tenían que imaginarse su muerte. Estos últimos dejaron mensajes bastante negativos.
Conforme pasa el tiempo y la muerte va tomando realismo en tu vida, tus pensamientos cambian por completo y se vuelven mucho más positivos.
Kurt Gray, líder de la investigación, como consecuencia de estos resultados aseguraba que "los seres humanos son increíblemente adaptables, tanto física como emocionalmente. Los últimos pensamientos de pacientes con enfermedades terminales y las últimas palabras de los presos condenados a muerte están llenas de amor, conexión social y significado". "la muerte es inevitable, pero el sufrimiento no lo es", concluía.