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¿CUÁNDO SE USAN?
La Agencia Estatal de Meteorología usa cuatro rangos para encasillar la gravedad de los fenómenos meteorológicos adversos que azotan a España. Uno de los que más sufren los habitantes es el de las altas temperaturas, para las que la AEMET maneja las alertas verde, amarilla, naranja y roja.
Las olas de calor tienen unos efectos nefastos para la salud y cada año las sufrimos más. De hecho, la media de estos aumentos anormales de temperatura en horas diurnas han pasado de 3, como media anual en la década 1971-1980, a 21,9 en la década 2013-2022. Y olas de calor nocturnas, de 2,7 a 30 en estos mismos años.
Esto ha provocado que los días de verano hayan pasado de 90 a 145 en los últimos 50 años en nuestro país. Según una investigación, en las principales ciudades de España, el incremento medio de las temperaturas ha subido 3,54 °C entre 1971 y 2022, una de las anomalías climáticas más acusadas del mundo.
Así las cosas, la AEMET se erige como una de las agencias más consultadas en materia de fenómenos meteorológicos adversos. Y en su estrecha colaboración con el Gobierno, recientemente, Yolanda Díaz, ha anunciado la prohibición del trabajo al aire libre para los que estén expuestos a las altas temperaturas y la AEMET active sus alertas naranja o roja.
¿Cuándo lanza las alertas la AEMET?
La Agencia Estatal de Meteorología cuenta con el Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Fenómenos Meteorológicos Adversos (Meteoalerta), que pretende avisar, con un adelanto de hasta 72 horas, cuando un fenómeno meteorológico supere los umbrales seguros para las personas.
Por tanto, la AEMET contempla cuatro niveles básicos para alertar a la población y actuar con las medidas que haya adoptado el gobierno en cuestión.
Cuando el nivel está en verde, no existe ningún riesgo meteorológico, al menos, a gran escala. Cuando está en amarillo, aunque no exista problemas para la población, sí se debe tener en cuenta determinadas actividades que puedan correr algún peligro concreto.
Ahora bien, cuando la AEMET lanza un aviso por alerta naranja, significa que existe un riesgo importante para las actividades usuales. Para este nivel, las personas deben seguir las precauciones ylimitaciones que proponen desde el gobierno para no sufrir ningún daño en la salud.
Por último, cuando lanzan la alerta roja, es que existe un riesgo extremo, de intensidad excepcional, que puede amenazar directamente nuestra integridad física.
Sin embargo, las alertas se activan en base a la geografía, pues la temperatura que se tenga en zonas montañosas no repercute de igual manera que en zonas más llanas como Sevilla.
Para aclararlo, la AEMET dispone de un mapa en su web que delimita estas zonas en función de sus características.