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CURIOSO
La constante presión por alcanzar la perfección laboral puede tener consecuencias negativas para la salud, tanto físicas como mentales, para los trabajadores.
La sisifemia consiste en un trastorno de la salud cada vez más común en el entorno laboral, que se caracterizada por el exceso de autoexigencia y la búsqueda constante de aprobación externa, pudiendo llevar a un colapso psicológico y emocional. Esta alternación, al que ha puesto el nombre José Manuel Vicente, director de la Cátedra de Medicina Evaluadora Pericial de la Universidad Católica de San Antonio de Murcia (UCAM), consiste en un agotamiento mental y físico del trabajador como reacción frente a metas que le son imposibles de alcanzar.
Una situación dañina en la que el trabajador se encuentra atrapado en un ciclo sin fin de esfuerzo, en el que se empeña continuamente en cumplir las tareas, pero no logra nunca en terminarlas, ya que constantemente se le asignan más responsabilidades de forma gradual. Este término deriva del mito griego de Sisifo, el cual empuja una roca cuesta arriba solo para que esta ruede hacia abajo una y otra vez, que describe la sensación de estar atrapado en una rutina laboral monótona y desmotivante.
La presión por satisfacer estándares de calidad predeterminados socialmente y la incapacidad para establecer límites, son factores que contribuyen a este fenómeno. Muchos individuos se autoimponen objetivos inalcanzables en diversas áreas de sus vidas, desde el trabajo hasta las relaciones personales, sin considerar el impacto en su bienestar.
El exceso de autoexigencia puede generar estrés abrumador, ansiedad y una sensación de fracaso constante por no poder cumplir con las expectativas establecidas. Es fundamental reconocer las señales que indican la necesidad de un descanso y establecer límites claros para evitar caer en un ciclo interminable de sobre exigencia.
Fortalecer la autoestima y reducir la dependencia de la validación externa son pasos esenciales para contrarrestar la sisifemia. Escuchar las necesidades del cuerpo y la mente, así como identificar los objetivos profesionales verdaderos, son estrategias efectivas para preservar la salud en el ámbito laboral.
Algunas señales que pueden indicar la presencia de sisifemia incluyen dificultad para concentrarse, errores frecuentes en el trabajo, malestar en las interacciones sociales y estrés crónico. Es crucial ajustar los horarios laborales y priorizar el bienestar personal para evitar el agotamiento y el deterioro de la salud.