SALUD MENTAL E INVESTIGACIÓN

Quienes participan de estudios psicológicos son más proclives a enfermedades mentales

Es la conclusión de un estudio que evidencia cómo los voluntarios, por dife-rentes motivos, pueden afectar los resultados.

Estudios científicostania1974 para Pixabay

Una de las dificultades a las que se enfrentan los expertos a la hora de realizar estudios vinculados a la salud mental es que, si no tienen que ver con componentes objetivos, genéticos o fisiológicos, dependen en gran medida de la opinión de los participantes del mismo, una medida que tiene cierta subjetividad difícil de medir.

Muchos estudios psicológicos se basan en que los participantes dediquen su tiempo a participar en experimentos o completar cuestionarios y lo hacen porque les pagan o porque están obligados a hacerlo como parte de su carrera universitaria. Pero, más allá de esto, no se sabe mucho sobre lo que motiva a las personas a participar en estos estudios. Un reciente estudio, publicado en 'PlosOne', analizó si la motivación para participar en un estudio puede alterar el resultado del mismo.

Los autores, liderados por Izabela Kaźmierczak, de la Universidad Maria Grzegorzewska de Polonia, convocaron a 947 voluntarios. El experimento comenzó con el anuncio que se invitaba a participar en "un estudio psicológico de la vida en prisión" o simplemente en un estudio psicológico. El propósito era estudiar si el tipo de invitación (para hablar sobre eventos vitales recientes críticos o regulares) o la fuente de los datos (ya sea presencial o en línea) atrae a personas con diferentes psicopatologías. "El proyecto actual – confirman los autores en el estudio – se centra en el sesgo de autoselección relacionado con los trastornos de personalidad. Analizamos los trastornos de personalidad según modelos dimensionales (es decir, número de síntomas) y categóricos (es decir, número de trastornos de personalidad diagnosticados)".

Si bien los voluntarios son imprescindibles en este tipo de estudios, es posible añade Kaźmierczak, que algunas personas dispuestas a participar en estudios psicológicos estén buscando un entorno terapéutico, diagnósticos y/o una reunión con un psicólogo. Por lo tanto, los participantes de estudios psicológicos pueden tener más disfunciones psicológicas en comparación con la población general.

"Acudir a una cita con un psiquiatra o psicólogo – afirman los autores – es una carga para muchas personas y participar en un estudio psicológico puede percibirse como un sustituto barato o una alternativa para obtener ayuda profesional. En este estudio tratamos de proporcionar una mejor comprensión del papel de la personalidad y las patologías afectivas en los sesgos de autoselección en la investigación psicológica".

Es decir, evaluar si los voluntarios se inclinaban por uno u otro tipo de estudio dependiendo de su personalidad. Y cómo esta selección podía afectar a los resultados. Pero también detectar si los sesgos de los voluntarios y los rasgos de personalidad que motivan a las personas a participar en ciertos tipos de investigación pueden afectar los datos recopilados.

Los datos recogidos entre los casi mil voluntarios entre los 21 y los 45 años (con una proporción de mujeres cercana al 60 %) evidenciaron diferentes aspectos que marcaban la selección de los voluntarios. Por ejemplo, aquellos que solo solicitaron participar en estudios psicológicos pagados tenían más síntomas de trastornos de personalidad que aquellos que nunca antes habían solicitado participar en estudios psicológicos.

Otro aspecto que descubrió el equipo de Kaźmierczak fue que los individuos con mayor agresividad, autoritarismo, maquiavelismo, narcisismo y dominio social se sintieron más atraídos por la idea de probar la "vida en prisión" que aquellos que eran más empáticos y altruistas.

Los autores concluyen que los resultados muestran claramente que es necesaria "la modificación de las estrategias de reclutamiento o mucha mayor cautela al generalizar los resultados por esta razón metodológica". Lo que este nuevo estudio ha revelado es un problema potencialmente preocupante de autoselección. Dado que los participantes en la investigación eligen en qué estudios participar, los resultados de la investigación pueden verse indebidamente influenciados por la participación de un gran número de participantes de un tipo particular. El sesgo de este tipo de estudios, evidencian los resultados, es un problema grave.