¿REDUCCIÓN, DISTRACCIÓN O SUGESTIÓN?

Con la realidad virtual la anestesia podría no ser necesaria

Tecnología y ciencia van de la mano, pero, ¿cómo podríamos dar un paso más allá? Un estudio científico ha demostrado que la realidad virtual podría reducir considerablemente la necesidad de anestesia.

Realidad virtualPixabay

Estamos muy acostumbrados a recibir anestesia local cuando estamos a punto de pasar por quirófano, pero esta, en algunos casos, puede resultar intrusiva y hasta peligrosa. Un reciente estudio científico podría haber encontrado la forma de reducirla a través de la tecnología.

Fue un grupo del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston quien organizó una prueba para determinar si los avances tecnológicos podrían ayudar a reducir la necesidad de anestesia.

El experimento reunió a un grupo de 34 pacientes que tenían que ser sometidos a una cirugía de mano y, por tanto, precisaban de anestesia local.

A 17 de ellos, la mitad, se le proporcionó un casco de realidad virtual y estuvieron expuestos a programas inmersivos, meditación guiada y fondos relajantes en 360 grados. A los 17 restantes no se les proporcionó el casco y siguieron el procedimiento habitual.

¿Cómo la realidad virtual incide en la necesidad de anestesia?

El objetivo de este experimento era comprobar cómo influía la necesidad de propofol (agente anestésico de acción corta), tras una exposición inmersiva a la realidad virtual durante la cirugía en cuestión.

El resultado fue que las personas que experimentaron la realidad virtual recibieron 125,3 miligramos por hora de sedante, mientras que de media los que no habían estado expuestos al estímulo recibieron 750,6 miligramos, es decir, necesitaron seis veces menos cantidad del sedante.

Otro resultado concluyente fue que el grupo que había sido expuesto a esta tecnología, se recuperó hasta 12 minutos de media antes que el grupo de control. Así, la recuperación post-anestésica del grupo de realidad virtual fue de 63 minutos frente a los 75 del grupo de control.

¿A qué se debe esto? Se cree que el grupo de realidad virtual necesitó menos anestesia local porque estaban distraídos y el experimento incidía directamente como un estímulo visual determinante.

Por ahora, el equipo de investigadores ha recalcado que esto debe seguirse investigando pero que, de ser así, podría tener muchos efectos positivos: acortar las estancias en el hospital, reducir complicaciones, ahorrar dinero público en el gasto del sedante y, también podría sugestionar al paciente y causar un control mayor en la gestión de su ansiedad.

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