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¿QUÉ LE PIDES A TU EMPRESA?
Casi todos nosotros hemos sentido alguna vez el efecto de la insatisfacción laboral en nuestro estado de ánimo. Las joranadas laborales eternas, la escasa flexibilidad para compatibilizar trabajo y vida personal, la incapacidad o las malas formas de un jefe... Todo ello afecta de un modo determinante a nuestra salud mental, como detalla este estudio publicado en el British Medical Journal.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Australia del Sur estudiaron la seguridad psicológica de una muestra representativa de trabajadores a jornada completa. La conclusión fue clara: las empresas que, con sus prácticas, se despreocupan del bienestar mental exponen a sus empleados a un riesgo de depresión tres veces mayor.
"Las empresas que no reconocen ni recompensan el esfuerzo del personal lo exponen a un riesgo mucho mayor de depresión"
Una buena comunicación, una gestión eficiente y la inclusión de los trabajadores en la toma de decisiones son prácticas que se considera que mejoran la salud psicosocial. Según la líder de este equipo de investigadores, la Dra. Amy Zadow, la ausencia de este tipo de buenas prácticas incrementa además el número de demandas, lo que junto a las bajas laborales debería ser motivo suficiente para que una compañía se replantee su actitud.
"Las empresas que no reconocen ni recompensan el esfuerzo del personal lo exponen a un riesgo mucho mayor de depresión", asegura Zadow. Una enfermedad que no deja de crecer en número de afectados en todo el mundo.
La ausencia de un clima de salud psicosocial es, al menos tiempo, un buen detector de casos de bullying y de agotamiento anímico. De acuerdo con otra publicación, del European Journal of Work and Organizational Psychology, estos casos de acoso no sólo repercuten negativamente sobre la víctima, sino que de hecho afectan al propio acosador y trasladan ese clima de negatividad al conjunto de la plantilla. ¿El resultado? Ausentismo laboral frecuente y generalizado, mal ambiente y desánimo, reducción de la productividad y, en último término, bajas laborales por estrés.
Un estudio, el de la Universidad de Australia del Sur, que debería ser tenido en cuenta por muchas de esas empresas de la vieja escuela donde el empleado es un mero súbdito; un número que traducir a euros. El éxito económico de la empresa también está ligado al bienestar mental de sus Recursos Humanos.
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