ASTRONAUTA DE LA ESA

Sara García: Lo bonito de investigar es ir tirando de la cuerda y no saber dónde lleva

Sara García, además de bióloga molecular, se ha convertido en la primera astronauta española seleccionada como reserva de la Agencia Espacial Europea (ESA).

Sara GarcíaEFE

La bióloga molecular y primera astronauta española, Sara García, destaca que lo bonito de la investigación es "ir tirando de la cuerda", seguir explorando y hacerse preguntas "que no sabes dónde te van a llevar".

Es lo que está disfrutando ahora esta científica en las investigaciones de fármacos contra cáncer de pulmón y de páncreas, en las que participa en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).

Sara García ha participado en la tradicional Escuela de Biología Molecular Eladio Viñuela-Margarita Salas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, que se acerca al cuarto de siglo y que impulsa la Fundación Margarita Salas.

En esta universidad de verano, Sara García ha explicado a EFE que está trabajando en el CNIO, con el doctor Mariano Barbacid, investigando nuevos fármacos para una diana terapéutica en adenocarcinoma de pulmón y carcinoma de páncreas, dos subtipos de cáncer con supervivencia más baja.

Sara García | EFE

"Lo que hemos visto es que al eliminar esta diana terapéutica de los tumores, éstos se hacen más pequeños. Estamos intentando desarrollar fármacos y estamos en la fase preclínica, que es lo que hacemos los centros de investigación", señala.

Si tras probarlo en modelos celulares, de proteínas y animales, el fármaco se demuestra seguro y tiene potencial, lo siguiente sería pasar a un ensayo clínico.

Sara García defiende la seguridad en el proceso aunque sea largo porque "eso es algo bueno". "Significa que no va a salir al mercado nada que no sea seguro. Y aún así nunca tienes un cien por cien de garantía. Una vez que se comercializa, estamos hablando de la salud de las personas. No podemos llevar al mercado por las prisas algo que no estemos convencidos de que es seguro y eficaz frente a la enfermedad", afirma.

Medicina de precisión

Esta investigadora destaca "el potencial enorme" de la medicina de precisión, un campo en el que se han producido grandes avances y en el que hay numerosos ejemplos de tratamientos que se están aplicando día a día.

"Y esto es el principio, es la punta de lanza, habrá muchísimos más, pero llegarán cuando la investigación que hay detrás esté suficientemente consolidada", abunda.

Lo importantes es "seguir avanzando". "Es lo que ocurre con la ciencia, que a medida que avanza surgen nuevas preguntas y nuevas vías por las que explorar, que no sabes a dónde te van a llevar. Eso es lo bonito de la investigación, ir tirando de esa cuerda de la medicina personalizada, de adaptar los tratamientos a las particularidades de cada uno de los pacientes", añade.

Sin renunciar a nada

Para Sara García, en ciencia e investigación cada vez afloran más el talento y las capacidades de las mujeres. "En mi entorno noto que realmente hay muchísimas más mujeres, y más que haya más mujeres, lo que creo es que ahora se está visibilizando más", ha subrayado.

También piensa que "se están tomando medidas reales" para que exista "realmente" igualdad de oportunidades a la hora de llegar a los puestos de toma de decisiones y de responsabilidad.

Con las dificultades de conciliación, los prejuicios, los problemas de sesgos, o de carga de trabajo administrativo, "al final sí que se creaba ese techo de cristal, especialmente para las mujeres investigadoras, que no podían llegar a donde ellas querían", lamenta.

Pero ahora se están impulsando "muchas campañas, muchos movimientos" y "sobre todo hay mucha conciencia social de que eso no puede ser así".

En la parte de que le toca, Sara García trata de poner su granito de arena animando a otras mujeres, a otras niñas y a jóvenes y niños también "a que persigan aquello que les motiva".

"Lo que se propongan con esfuerzo, y que aprendan también a lidiar con la frustración en caso de que no sea así, pero que se atrevan a intentarlo. Que no se autolimiten ellas mismas", dice, antes de apuntar ejemplos de mujeres "que dedican su día a día a la ciencia o a la tecnología y que tienen vidas y son felices y exitosas".

Para esta investigadora, no es necesario renunciar a nada para hacer una buena trayectoria científica. "Especialmente a medida que avanzamos, y somos más conscientes de que no tenemos que renunciar a nada", asevera.

Y reclama que los gobiernos y las empresas tomen medidas para la conciliación, con "conciencia social" y para que hombres y mujeres tengan las mismas cargas de responsabilidades. "Tenemos que vivir con igualdad de oportunidades", concluye.