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MUY ÚTILES
Si no puedes evitar apagar el aire acondicionado para dormir, estos seis consejos te interesan.
Estamos en el ecuador del verano y las temperaturas siguen siendo muy altas en la mayor parte del país. Dormir continúa siendo una tarea difícil en estos días y son muchos los que optan por no apagar el aire acondicionado mientras duermen.
Este aparato nos pasa factura a nivel corporal. Una de las zonas más afectadas siempre suele ser la garganta. Esta se irrita y se seca y en muchas ocasiones no podemos hacer nada para aliviar ese dolor. Pero eso se acabó: a continuación te damos seis consejos para levantarte perfecto a pesar de tener encendidos estos aparatos toda la noche.
También hay que decir que estos trucos ayudarán a reducir en la medida de lo posible ese dolor de garganta, pero en ningún caso eliminarán por completo los efectos que el aire acondicionado puede tener en tu cuerpo.
Dormir a 16 grados, por ejemplo, podría garantizarte casi al 100% tener un catarro ya que, cuánto más baja es la temperatura del aire acondicionado, mayor es la sequedad del aire. Para dormir, y a lo largo del día en general, lo más recomendable es que la temperatura se encuentre entre los 22 y 25 grados para evitar enfermedades.
Aunque no se note porque sigue funcionando igual de bien, los filtros del aire acondicionado se ensucian y acumulan gran cantidad de polvo. Si limpias los filtros puedes estar un poco más protegido de partículas y alérgenos que puedan afectar tus vías respiratorias.
Es cierto que en los días de mucho calor lo que más nos apetece es que el aire nos dé directamente a nosotros, pero esto no es nada recomendable para la salud. Lo mejor es que mantengas el aire frío lo más alejado posible de tu garganta, de esta forma evitarás despertar con inflamación o sequedad.
Los aires acondicionados incluyen un modo de ventilación que te permitirá mantener una temperatura más agradable para tu garganta, mientras a su vez ofrece un viento más natural. Actívalo antes de dormir para evitar enfermedades respiratorias.
Para contrarrestar la sequedad que produce el aire acondicionado, es recomendable tener un humidificador que libere humedad al aire seco de la habitación.
Si vas a dormir con el aire acondicionado enchufado, lo más recomendable es beber agua antes de acostarte. De esta forma, mantendrás tu garganta hidratada y evitarás que se seque con más facilidad.