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NO CONTROLA EL ASMA
Científicos de la organización Cochrane han analizado 20 ensayos para determinar que tomar vitamina D extra no evita que el paciente sufra ataques de asma.
Tomar suplementos de vitamina D no reduce el riesgo de crisis asmáticas en los niños o en los adultos, según la última revisión de estudios científicos de la organización Cochrane.
Esta organización sin ánimo de lucro que revisa la evidencia científica ha estudiado los últimos datos sobre la relación entre la vitamina D y las crisis asmáticas.
Si bien en la última revisión de 2016 mostraba una reducción de las crisis asmáticas en las persona que tomaban vitamina D, los últimos estudios llevados a cabo desde entonces descartan esta hipótesis.
Un equipo liderado por el profesor de la Universidad Queen Mary de Londres Adrian Martineau ha estudiado los resultados de 20 ensayos que incluían datos de 1.155 niños y 1.070 adultos con asma, en comparación con nueve ensayos con un total de 1.093 personas de la revisión anterior.
Cuando compararon a los pacientes que tomaron un suplemento de vitamina D con los que ingirieron placebo, los investigadores no encontraron diferencias estadísticamente significativas en el número de personas que presentaron un ataque de asma que requiriera tratamiento con un ciclo de comprimidos de esteroides.
Así, la revisión no encontró que la ingesta de vitamina D tuviera efectos sobre el control del asma, incluso cuando las personas presentaban deficiencia de esta vitamina, cuando se utilizaron diferentes dosis del suplemento o en función de la edad de las personas.
Martineau ha destacado que no se han encontrado evidencias de que "la vitamina D ofrezca protección contra las crisis asmáticas o mejore el control de los síntomas del asma".
Sin embargo, ha puntualizado que este estudio no incluyó a muchas personas con asma grave ni a pacientes con niveles muy bajos de vitamina D en sangre, por lo que son áreas en las que "todavía se necesitan más estudios de investigación".
Cochrane es una organización sin ánimo de lucro constituida por una red independiente de investigadores, profesionales sanitarios, pacientes, cuidadores y otras personas interesadas en la salud, con 11.000 miembros y 100.000 seguidores en más de 130 países.
Uno de sus centros internacionales está ubicado en Barcelona y está dedicado a España y los países hispanohablantes de América Latina.