CEREBRO SOÑADOR

Todas las caras de la gente con la que sueñas las has visto al menos una vez en la vida real

Un experto farmacéutico asegura que el cerebro soñador es incapaz de inventarse caras.

Cuando se trata de sueños, no existe un manual que los descifre. Son las representaciones del subconsciente humano y varían de una persona a otra. Pero, ¿qué ocurre cuando rostros desconocidos se cruzan en el escenario de nuestros sueños? Te lo contamos.

¿Alguna vez te has despertado confundido después de soñar con personas que jamás has visto en la vida real? Pues lo cierto es que sí que has visto a esa persona, aunque sea solo una vez en toda tu vida.

El farmacéutico Álvaro Fernández, más conocido por su apodo Farmacéutico Fernández en la redes sociales, publicaba recientemente un vídeo en el que explicaba que todas las caras de la gente que nos aparece en sueños son caras que, al menos una vez, hemos visto.

La clave está en el "cerebro soñador": "El cerebro soñador no es capaz de inventarse caras, lo que quiere decir que todas las que aparecen tus sueños las conoces", explicaba este experto. "Si las conoces es porque en tu vida de despierto las has visto".

"Eso quiere decir que mi cerebro dormido es más listo que mi cerebro despierto porque recuerda cosas que yo no recuerdo", concluye.

¿Y qué hay de soñar con personas sin rostro?

En ocasiones también se ha dado que mucha gente sueña con personas que no tienen rostro. ¿Qué significa esto?

Tal y como recoge el portal Fdet, soñar con una persona sin cara puede representar algo en tu vida que te resulta desconocido o te sientes incómodo identificando.

Cuando se tiene un sueño en el que aparece una persona sin rostro, esto significa que el sueño está tratando de enfocarse en una característica específica de esa persona, o en un aspecto de su personalidad.

Algunos expertos creen que soñar con una persona sin rostro puede representar nuestras inseguridades o preocupaciones acerca de alguien en particular. También podría ser una forma de nuestro subconsciente de procesar algo que nos incomoda o nos resulta difícil de aceptar.

En general, este tipo de sueño puede sugerir que estamos teniendo dificultades para ver las cosas claramente o para comprender plenamente a alguien o algo.