¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE AMBOS?

A todo gas: establecen la relación entre el tamaño del pene y los coches deportivos

Un estudio analizó ambas variables y la conclusión es que el tamaño importa.

Ya sea por aspectos psicológicos, fisiológicos y hasta culturales, el tamaño del pene ha llenado páginas y páginas de literatura (en arte y ciencia). Desde la pérdida del hueso debido a la evolución a los miembros más extraños en el reino animal o la capacidad de regeneración de la virilidad masculina. Pero una de las constantes de la mitología urbana es la que relaciona el tamaño del pene con el gusto por los coches deportivos. Esto era un mito, al menos hasta ahora, pero un equipo de científicos del University College de Londres se han propuesto demostrarlo. Y, según John S. Hogan, líder del estudio, lo han conseguido.

El estudio, titulado (sin ningún tipo de ambigüedad) 'Pequeños penes y coches rápidos: evidencia de un vínculo psicológico' ('Small Penises and Fast Cars: Evidence for a Psychological Link'), señala que quienes tienen un pene pequeño se inclinan más por los coches deportivos.

Eso sí, hay dos detalles importantes. El primero es que el estudio aún no ha sido revisado por pares, lo que significa que sus resultados aún no se han reproducido por otros científicos. Y lo segundo que el experimento se basó en un engaño. El equipo de Hogan convocó a unos 200 voluntarios entre los 20 y los 70 años. A la mitad de ellos se les dio información falsa a través de una plataforma de encuestas en línea diciéndoles que el tamaño promedio del pene erecto es de aproximadamente 17,8 cm, cuando en realidad, la mayoría de las investigaciones indican que es entre 12,5 y 15,5, y luego se les hizo una serie de preguntas relacionadas con los hábitos y deseos de los consumidores. ¿Por qué se les engañó?

"Sabemos que el tamaño del pene que autodeclaran los hombres es notoriamente poco confiable – explican los autores en el estudio –. Incluso un análisis objetivo del tamaño del pene y la propiedad de autos deportivos estaría limitado a la evidencia correlacional. En este experimento, sin embargo, pudimos encontrar un casual vínculo psicológico entre coches rápidos y penes pequeños por primera vez. Descubrimos que los hombres mayores de 30 años en particular, calificaron los autos deportivos como más deseables cuando se les hizo sentir que tenían un pene pequeño". De hecho mientras el grupo que no fue engañado se inclinaba por los deportivos en un porcentaje cercano al 50 %, en el caso de los que experimentaron el engaño, el interés por los deportivos aumentó hasta el 95 %.

Medidas del pene | iStock

La pregunta entonces es ¿por qué ocurre esto? Supongamos que los resultados se confirman con otros estudios. Los autores barajan dos opciones. La primera de ellas tiene que ver con el sexo. Un deportivo caro podría jugar el mismo papel que la cola de un pavo real: una exhibición costosa de recursos aparentemente desperdiciados y que están diseñados puramente para competir y atraer parejas.

La segunda hipótesis es la autoestima. Las personas buscan artículos de lujo cuando su autoestima es menor, "con esta hipótesis en mente – señalan los autores –, sentir que uno tiene un pene pequeño es un tipo de baja autoestima, y comprar un deportivo sería solo un tipo de compra que podría mejorar eso". Los autores también evaluaron si esto solo ocurría con coches de alta gama o con otros productos de lujo, pero allí tampoco encontraron la correlación ya que los resultados mostraron una paridad muy similar entre ambos grupos.

La realidad es que, por ahora, el motivo por el cual ocurre esto es apenas una hipótesis en la que sexo y autoestima serían las mejores apuestas. Pero también hay que tener en cuenta que se trata de un experimento psicológico, no fisiológico. Los niveles de testosterona, la frecuencia de relaciones, el grado de satisfacción con la sexualidad y hasta estar soltero o en pareja, pueden jugar un papel en esta "inclinación".