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CIENCIA
Algunas personas con una afección poco común y poco conocida encuentran imposible el contar ovejas.
Si nos piden imaginar un objeto, podemos visualizarlo en la mente. Es la forma más común de estructurar los pensamientos, y es lo que nos permite crear la típica imagen de ovejas saltando una valla para ayudarnos a dormir. Sin embargo, aunque realizamos estas visualizaciones de forma natural, no son una experiencia universal.
Este problema se llama afantasía, la incapacidad de evocar una imagen mental de algo de la memoria, ya sea la cara de un ser querido o un lugar familiar. Es poco común, afecta al 3% de la población, pero quienes la padecen no son capaces de ver nada en la mente. No se trata de que si no tienen un objeto delante no lo puedan recordar. Si tratan de evocarlo, su mente les devolverá una imagen totalmente negra, pero saben cómo es el objeto.
Descrita por primera vez en el siglo XIX , la condición inusual solo se definió correctamente en 2015. Hoy en día, solo existen unos pocos estudios publicados y muchos de ellos se basan en autoinformes.
Si bien la afantasía puede dificultar el conteo de ovejas, la afección no tiene un efecto aparente en la creatividad o la imaginación de una persona, y solo algunos informan problemas con su memoria visual, informa Science Alert.
La mayoría de las personas con afantasía viven vidas totalmente funcionales y normales, y muchas no se dan cuenta de que son diferentes hasta la edad adulta.
Algunos incluso tienen sueños visuales, aunque no todos. Las personas con la afección aún pueden describir y reconocer cómo son las caras y los lugares, lo que sugiere que su imaginación verbal y memoria espacial aún están intactas.
Puede parecer que la mente está ciega, pero realmente no tiene un efecto negativo en quien la experimenta. A menudo, quienes viven con afantasía no se dan cuenta, y aprenden a desarrollar otros métodos para recordar las cosas.