VERANILLO DE SAN MIGUEL

El verdadero problema del calor no es a media tarde: cómo nos afectan las altas temperaturas por la noche

Aunque ha comenzado el otoño, el calor no se ha despedido del todo y es normal que la temperatura aumente de vez en cuando, pero ¿qué efectos tiene en nuestra salud mental y física? Te lo contamos a continuación.

Despedimos uno de los veranos más calurosos de la historia, por no decir el que más. Ha hecho demasiado calor, y, de hecho, hemos sufrido varias veces unas olas de calor insoportables que nos han supuesto un desafío enfrentar el día a día.

Ahora damos la bienvenida al otoño y aunque las temperaturas han bajado levemente, todavía hace calor. Es lo que se conoce como veranillo de San Miguel, es decir, un episodio atmosférico que tiene lugar durante el otoño, en el que la temperatura asciende a valores más típicos del verano durante unos días para luego recuperar la progresión de bajada típica del otoño.

Las altas temperaturas hacen que nos afecten en el cuerpo pero, ¿de qué manera? Te contamos los detalles.

Curiosamente, cuando la temperatura mínima del día es superior a los 25 grados, se conoce como noche ecuatorial. Un fenómeno que cada día es más común y con el que tenemos que convivir durante estos días. Cuando sucede esto, no somos capaces de conciliar el sueño y esto hace que los casos de insomnio aumenten de forma descontrolada.

Sin embargo, esto no es todo, ya que tiene consecuencias negativas como el estrés y la irritabilidad en las personas. Además, de afectar a la salud mental, también afecta a la física de algún modo, ya que aumentan los riesgos de problemas cardiovasculares o enfermedades respiratorias.

Persona mayor calor | iStock

Esto se debe a que al dormir menos de lo habitual y de lo establecido, no recuperamos esa energía gastada durante el día, por lo que el calor aumenta la posibilidad de sentirnos más cansados.

Y seguro que si vives en ciudades grandes notarás que esa ola de calor es más intensa que cuando vas de viaje al pueblo, debido al hormigón y el asfalto. Por ello, se aconseja beber mucha agua y estar hidratado con frecuencia para evitar que el calor te afecte a la salud mental y física.