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SERÁ ADEMÁS AUTÓNOMO
El coche volador podría dejar de ser una utopía este mismo año. Así se deduce de las declaraciones del CEO de Airbus, que tiene planes para construir uno en 2017.
El gigante de la aeronáutica Airbus tiene planes para construir coches autónomos voladores. Lo ha comentado su CEO Tom Enders en la conferencia Digital Life Design, en Múnich, y las declaraciones no se han quedado en promesas inconclusas: el responsable de la compañía ha señalado que a finales de este año se habrá construido el primer prototipo, listo para probar.
Hace meses que se relaciona a Airbus con un vehículo volador urbano y los planes sólo se han aclarado ahora, con las declaraciones de Enders. La compañía, de hecho, cuenta con una división llamada Urban Air Mobility. El nombre es claro: se trata de un equipo destinado a explorar la movilidad urbana desde el punto de vista aéreo.
Se parte desde una situación de cambio, a la que el CEO de Airbus ha hecho referencia durante su anuncio, que es que la movilidad en las ciudades se está transformando. Esto no es ninguna novedad: los coches eléctricos están llegando poco a poco y también lo están haciendo los servicios de alquiler tipo Uber (estos de forma más abrupta, a veces entrando como un elefante en una cacharrería).
Pero tal vez el aspecto más transformador de la movilidad urbana sea el futuro coche autónomo, un factor al que también se refirió Enders: no sólo cambiará la forma de viajar de las personas sino que modificará su propio comportamiento. Las cientos y miles de horas al año que muchos pasan al volante se convertirán en tiempo para el ocio, el trabajo e incluso el descanso. No será extraño que quien ahora tiene que conducir, en el futuro vea una película, revise el correo o se eche una siesta durante el trayecto.
Airbus es consciente de que estos cambios están dando un vuelco a la movilidad urbana y no se quiere quedar fuera de esta guerra. No hay que olvidar que la compañía aeronáutica ya está curtida en este campo: es el primer fabricante de helicópteros para usos comerciales en ciudades donde este vehículo se utiliza como medio de transporte.
El coche volador de Airbus integrará todos estos cambios. Está previsto que transporte a pasajeros de forma autónoma, sin piloto, y que su servicio se comercialice bajo una modalidad similar a la que ofrece Uber. En cuanto a su forma de propulsión, Enders ha apuntado que la tecnología deberá ser limpia para evitar arrojar más contaminación a las ciudades.
El proyecto de Airbus de momento es sólo un experimento. Pero si tuviera éxito y la compañía viera la viabilidad económica, tal vez en unos años los habitantes de las ciudades miremos hacia arriba para encontrarnos con coches voladores cruzando el cielo por encima de los edificios, como recién salidos de una cinta de ciencia ficción.