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La salud de nuestros ojos es algo muy a tener en cuenta, sobre todo en la época que nos ha tocado vivir en la que estamos permanentemente mirando pantallas. Allá donde vayamos siempre hay una pantalla, supermercados, restaurantes, hospitales y un largo etcétera. Y por supuesto en nuestra vida cotidiana con televisores, móviles, pulseras, relojes o libros electrónicos. Son estos últimos son que nos ocupan, te contamos unos trucos para mejorar tu salud ocular cuando lees en un Kindle.
Ajuste iluminación Amazon Kindle
Cada vez más los fabricantes y los desarrolladores invierten nuevos esfuerzos en potenciar el bienestar digital con nuestros dispositivos. Por lo que ya muchos de estos dispositivos incluyen el modo oscuro. Está demostrado que el uso de este modo en el que la pantalla convierte el blanco en negro ayuda a descansar nuestra visión. No todos los dispositivos de Amazon disponen de este modo de lectura nocturno, tan sólo los Kindle Paperwhite de décima generación y los Kindle Oasis de novena y décima generación son compatibles, y activarlo es muy fácil, siguiendo estos sencillos pasos podrás conseguirlo:
En los dispositivos con pantallas retroiluminadas al activar el modo oscuro no solo conseguimos reducir la emisión de luz azul, la cual incide de forma negativa sobre nuestro sueño. Sino que también conseguimos un considerable ahorro de energía sobre todo en las pantallas OLED, donde para conseguir el negro puro se apagan sus píxeles.
En los dispositivos Kindle nos ocurre todo lo contrario al tratarse de tinta electrónica, el consumo de batería se produce cuando la tinta se activa. Por lo que en el modo oscuro al tener que mantener toda la pantalla en negro con consumo de energía aumenta. Y además de esto las transiciones son más bruscas pues al cambiar al pasar de página se ajusta de nuevo al modo oscuro.
Sólo el modelo de gama alta de los lectores de libros electrónicos de Amazon dispone de un ajuste adicional que favorece una lectura más cómoda en entornos oscuros. Se trata de la luz cálida ajustable nos permite regular el tono de la pantalla, dejándonos elegir entre la luz blanca o una luz de color ámbar.
Con este ajuste, evitamos la fatiga visual, un mejor enfoque, evitamos que se nos sequen los ojos y al no emitir luz azul, no influye tanto en nuestro sueño. Además de todo esto, es este caso sí conseguimos un ahorro de energía.