Así es la alianza 'anti-Amazon Echo' de Google

Google es un gigante todopoderoso y su abrazo se extiende por una gran parte de internet, pero no es menos cierto que Amazon tiene su propio monopolio online. El comercio electrónico es terreno un vedado en el que el portal de Jeff Bezos domina casi todos los mercados de las compras que los usuarios hacen a través de la Red.

Es lo que hay: en el ecommerce Amazon es el rey absoluto y Google, pese a intentos como Shopping, está lejos de alcanzar los niveles de su rival. Pero tendrá que hacerlo si quiere progresar en el ámbito de los asistentes personales para el hogar. Por eso, Google se ha asociado con comercios y cadenas minoristas como Walmart, la marca de grandes almacenes de descuento más grande de Estados Unidos y una de las mayores corporaciones a nivel mundial.

Los dos gigantes de internet han iniciado así una carrera en torno a los asistentes personales para el hogar, estos altavoces parlanchines pensados para colocarse en el salón o la cocina. Amazon se adelantó con su Echo, que funciona con la inteligencia artificial de Alexa, mientras que Google Home llegó hace un año. Hay otros competidores, como la marca especializada en sonido Sonos, o el Apple Homepod, que no verá la luz hasta diciembre... pero la guerra de momento se libra entre los dos grandes.

Lo cierto es que Amazon Echo parece mejor situado para ganarse el favor del mercado. No sólo porque llegó casi dos años antes que Google Home o porque Alexa se abrió desde el principio a los desarrolladores, para que crearan aplicaciones sobre la plataforma de inteligencia artificial: el principal atractivo de Alexa es que permite encargar productos a través de Amazon con una facilidad pasmosa, como si se los encargaras a un mayordomo.

Amazon gana en que ha creado algo que es rápido, directo y sencillo. No hay que preocuparse por minucias: al usuario se le ocurre que necesita algo y directamente desde el salón de su casa puede decir "Alexa, compra papel higiénico", para que el esperado papel llega a casa.

Y es que el comercio electrónico puede ser la 'killer application' que siempre se busca cuando se introduce una nueva tecnología. Se necesita una utilidad real, que haga la vida más fácil a los consumidores, para que esta nueva tecnología se venda masivamente -y si no, pasará como con los wearables-.

Google es consciente de la importancia que puede tener el comercio electrónico para los asistentes personales del hogar, así que se ha lanzado a una carrera de alianzas con compañías que tienen negocios de tiendas físicas: nadie ha hecho más daño que Amazon a este colectivo. Son, por tanto, asociaciones de beneficio mutuo, casi uniones forzadas contra el más fuerte.

Por el momento Google se ha asociado con el mencionado Walmart, con Home Depot (la cadena de tiendas de bricolaje más grande del mundo) y con Target (la segunda marca de tiendas de descuento más importante de Estados Unidos, por detrás de Walmart).

Así, estas empresas podrán vender sus productos a través de Google Home, con lo que ganan acceso a los usuarios de este dispositivo, al tiempo que posibilita que estas empresas logren evitar que los usuarios que quieran comprar online acudan a Amazon. Por su parte, el altavoz inteligente de Google adquiere nueva funcionalidad, y con ella un mayor atractivo de cara a los consumidores.