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PRÁCTICAMENTE IDÉNTICO
Casio tiene en este modelo a una de sus reproducciones más fieles de sus modelos originales, con este pionero G-Shock.
Hay que reconocer que Casio ha sabido reinventarse como nadie en el segmento tecnológico, después de haber pasado unos años difíciles con la llegada de los smartphones y las pantallas en general, que convertían sus relojes de pantalla LCD en viejas piezas de museo. Pero estos relojes siempre han sido prácticos y asequibles, además de que han envejecido muy bien. Esto les ha convertido en un objeto de deseo asequible para la mayoría de consumidores, que disfrutan comprando nuevas versiones de sus icónicos modelos. El último de ellos es nada menos que el primer modelo de G-Shock rugerizado, lanzado hace ahora más de 40 años, que tiene hoy una nueva réplica.
Este legendario reloj tiene ahora una fiel reproducción en el nuevo modelo que acaba de lanzar la marca nipona, y como es marca de la casa, actualizado con todo lo necesario para que sea un reloj con tecnología moderna. Y es que sigue intacto su espíritu inicial, que era el de dotar a este reloj de un cuerpo robusto para poder aguantar todo tipo de golpes y condiciones extremas. Un concepto pionero entonces en el mercado, y que sigue muy vigente hoy en día.
Este término define a un reloj de Casio que es capaz de contar con 10 años de batería, así como resistencia al agua de 10 bares y resistencia a caídas de hasta 10 metros de altura. Este nuevo reloj cuenta con esa resistencia y con más aspectos interesantes. La propia Casio destaca que este nuevo modelo representa el más alto nivel de reproducción de sus modelos originales, lo que quiere decir que parece que el futuro de estos dispositivos pasa por una reproducción idéntica de los modelos originales.
Eso sí, ahora el nuevo modelo cuenta con una caja que es algo más ancha, ahora de 42,3mm. La resistencia al agua ahora es el doble, de hasta 20 bares. Y como ocurre con muchos de los relojes de Casio nuevos que llegan al mercado, la pantalla es donde encontramos las mayores diferencias. Y no porque sus números o información no sean exactamente iguales a los del modelo original, sino porque a esta se agrega ahora una retroiluminación LED que permite ver la hora en cualquier condición lumínica.
También podemos esperar las mismas funciones del reloj, con alarmas, cronómetro, temporizador o calendario. La verdad es que, colocado un reloj al lado del otro, el original con la réplica, se puede apreciar que el diseño es idéntico, y que la única diferencia la notamos en el tinte más sepia de la pantalla del modelo más reciente, seguramente algo que tendrá que ver con su nueva retroiluminación y en la propia calidad del panel.
Eso sí, no esperemos un precio accesible para la mayoría, porque se ha lanzado en Japón de momento, y a un precio que supera los 200 euros al cambio. Obviamente la ocasión lo merece, teniendo en cuenta de que se trata de todo un reloj clásico que replica a la perfección los inicios de un icono como lo es la gama G-Shock de Casio.