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Nunca está de más conocer este importante dato ambiental.
La primavera es la peor época para los alérgicos, es cuando empieza la floración de muchas especies y hace que aumente considerablemente la concentración de polen en el ambiente. Por lo conocer los niveles de estos será de gran ayuda a la hora de paliar sus efectos. Pero además podemos comprobar cómo es la calidad del aire que respiramos en cada momento.
Muestra siempre la calidad del aire en tu pantalla
El aire que respiramos está cargado de partículas que pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Pero en concreto son algunas sustancias y niveles lo que pueden convertir el aire que respiramos en algo nocivo. Si quieres conocer cuál es la calidad de tu zona en cada momento y saber si llega a varemos irrespirables, puedes hacerlo con tu pantalla inteligente de Google. Por norma general la calidad del aire se mide en relación a las partículas en suspensión de agentes contaminantes como el ozono troposférico (O3), dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). Y se suele usar un indicador con seis varemos con los que se puede calificar como buena, moderada, dañina para la salud para grupos sensibles. Dañina para salud, muy dañina a la salud o peligrosa.
Son muchos los ajustes que incluyen las pantallas inteligentes, pero no todos están disponibles desde el propio dispositivo y de la misma manera no están activos de forma predeterminada, sino que tenemos que activarlos de forma manual. Este es el caso de este ajuste, al cual debemos acceder a través de la aplicación Google Home desde nuestro teléfono móvil, te contamos como.
Un dato que de primeras no nos puede parecer relevante, pero que cobra bastante importancia cuando nos vemos expuestos a fenómenos meteorológicos como la calima. En muchos lugares de nuestra geografía cuando sucede este fenómeno la calidad del aire empeora llegando a ser incluso nociva, por lo que conocer el dato nos ayuda a prevenir y tomar mediadas llegado el momento. Lo mismo ocurre cuando se producen vertidos de sustancias peligrosas o cuando producen grandes incendios. En los que tanto las cenizas en suspensión como los gases emitidos por la quema de algunos productos pueden provocar efectos nocivos sobre la población.