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Llevamos años escuchando detalles acerca de las gafas de realidad aumentada que va a lanzar al mercado Apple. Pero la realidad, nunca mejor dicho, es que más allá de estos rumores no hay nada cierto y palpable sobre uno de los dispositivos más misteriosos que estaría estaría desarrollando la marca de Cupertino. Mientras las informaciones a su alrededor siguen aflorando, y lo hacen además gracias a una patente de Apple, por lo que es información que se puede atribuir abiertamente a la marca, y que por su naturaleza solo podría estar relacionada con unas gafas de este tipo, sobre todo porque se basa en las lentes de estas.
¿Qué desvela esta patente?
Apple ha registrado en la USPTO (Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos), una patente denominada como “Sistema de visualización de ajuste óptico localizado” que solo podemos asociar a un dispositivo como pueden ser unas gafas. De siempre existen los cristales progresivos de las gafas, que pueden adaptarse a nuestras necesidades en cada ocasión, e incluso en algunos casos oscurecerse cuando hay mucha luz a nuestro alrededor. Pero en este caso hablamos de unos cristales diferentes, que adaptarían el grado de luz que llega al ojo de manera diferente, algo más sofisticado.
En este caso la patente se centra en una curiosa propiedad para los cristales de estas gafas. Hablamos de la propiedad para adaptarse a la luz brillante del día, o a la luz más tenue cuando está atardeciendo o anochece. Estas lentes de las gafas de Apple se pueden adaptar a cualquier usuario y a las diferentes situaciones en las que podría utilizar estas gafas. Las lentes podrán oscurecerse de manera selectiva en algunas zonas, de tal manera que sea más sencillo centrar la mirada por parte de los usuarios cuando utilicen las gafas.
Por tanto, entrará menos luz a los ojos, a la vez que se puede centrar la mirada en un determinado lugar para evitar la fatiga visual. Recordemos que este tipo de gafas, al menos las que hemos conocido hasta ahora de realidad aumentada, y algunas de realidad virtual, generan un gran estrés en los ojos, lo que no incentiva el uso de estas tecnologías por parte de los usuarios. Seguramente detrás de esta patente de Apple se esconda la motivación de la firma californiana de ofrecer un uso más cómodo de las gafas en el día a día.
Consiguiendo así que no se trate de un simple dispositivo que se utiliza en determinados momentos, sino que se pueda vestir y utilizar de la misma manera que unas gafas normales. Se sigue sin saber nada de la fecha en la que se lanzarán estas gafas, pero no se esperan antes de 2022, parece que Apple una vez más quiere asegurarse de lanzar un dispositivo que realmente valga la penta, y que sobre todo los usuarios quieran utilizar a todas horas, como un dispositivo útil y práctico para diferentes momentos. Se ha especulado mucho con estas gafas, pero seguramente el frenazo del mercado de realidad aumentada y virtual tenga algo que ver en estos planes de Apple de cara al futuro.