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PUEDE SENTIR Y EXPRESAR EMOCIONES
La firma china muestra un prototipo real de su humanoide tras haber lanzado el pasado año un perro robótico.
La firma china ha celebrado un multitudinario evento en su país, donde ha presentado un gran número de nuevos productos. Pero sin duda el que más nos ha llamado la atención es el sucesor del perro Android que lanzó la firma el pasado año. Hablamos del CyberOne, el primer humanoide que lanza la firma china, y una de las primeras propuestas de este tipo en el mercado, anticipándose así al propio humanoide de Tesla, ese del que se ha hablado mucho, pero del que se ha conocido muy poco.
Así es el CyberOne
Estamos ante una apuesta arriesgada de Xiaomi, pero que es de esas que posicionan a la marca como un fabricante innovador en el mercado. Es un humanoide preparado para detectar emociones, sentirlas, y expresarlas a través de la pantalla OLED que tiene por rostro. Según los colores y animaciones que muestre podremos saber de qué animo se encuentra, o si lo que hay a su alrededor le hace feliz o todo lo contrario, más triste. De momento es más un prototipo que un humanoide que vayamos a ver mañana por la calle o en la exposición de una tienda, pero por lo que se ha visto es algo más que un señor vestido de androide bailando, que es lo que nos enseñó Tesla en su momento.
Este aparecía ayer en el escenario entregándole a Lei Jun, el fundador de Xiaomi, una rosa en la mano, como ejemplo de la sensibilidad que puede llegar a tener este robot. Es un humanoide que tiene una altura de 1,77m, y pesa 52 kilos, por lo que está muy bien proporcionado. Puede alcanzar una velocidad de 3,6km a la hora, aunque sus andares nos recuerdan bastante a los del legendario Chiquito de la Calzada. Tiene la capacidad de coger cosas entre sus manos, o analizar el entorno para evitar obstáculos, o para fijarse en determinados objetos que puedan ser de su interés.
De momento no es un robot que esté preparado para llegar el mercado, ya que el precio está fuera de todo alcance del usuario medio. Estamos hablando de costes a día de hoy de alrededor de los 100.000 euros por unidad. Por lo tanto, solo sería viable en entornos empresariales donde este humanoide se convirtiera en un empleado ejemplar. Es un robot relativamente flexible, de hecho, cuenta con hasta 21 punto articulados que puede mover, por lo que puede hacer ciertas contorsiones e incluso mantener el equilibrio agachado. Todo ello gracias a una parte mecánica capaz de desarrollar un par máximo de 300Nm.
En definitiva, un buen ejemplo de lo que puede hacer Xiaomi en un futuro a medio plazo en el terreno de la robótica, que sin duda es uno de los principales vectores de diversificación del negocio de la marca para los próximos años, después de haber mostrado ya sus primeros trabajos relacionados con el vehículo eléctrico y autónomo, que presentará seguramente en un par de años, y que podría suponer un antes y un después en la industria automovilística.