El diseñador del iPhone y Sam Altman trabajan juntos en un misterioso proyecto de IA

Jony Ive es conocido en todo el mundo por ser quien diseñó hace años algunos de los dispositivos electrónicos más icónicos de la historia, como el iPhone o el propio iPod, por lo que las credenciales detrás de este diseñador industrial son sin duda alguna de las más prestigiosas del sector. Ahora este ha confirmado su relación profesional con Sam Altman, el máximo responsable de OpenAI, lo que sin duda alguna está dando pie a muchos rumores acerca de qué es lo que podrían estar creando entre ambos.

¿Un nuevo dispositivo?

Obviamente Ive es conocido por su labor de diseño industrial, y es que desde que dejó Apple ya varios años, ha creado su propio estudio de diseño, denominado LoveFrom, donde diseña variopintos productos, que van desde exclusivas narices de payaso a tocadiscos de precio desorbitado. Pero en esta ocasión lo que ha confirmado es que está desarrollando un nuevo producto junto a OpenAI, concretamente con Sam Altman, algo que ha compartido con el New York Times.

Y según los rumores que se han venido sucediendo en los últimos meses, todo apunta a que efectivamente, el producto en desarrollo sería un dispositivo de hardware que aprovecharía la IA generativa de ChatGPT para ofrecer algo diferente, entendemos que un dispositivo orientado a usar la IA de forma más sencilla y masiva por parte de los consumidores. De momento no se sabe absolutamente nada de este dispositivo, pero desde luego la conjunción de ambas mentes en un mismo proyecto ha levantado mucha expectación.

Y es que este proyecto contaría ya con una buena suma de dinero para su desarrollo, con fondos que llegarían por parte de muchos ex de Apple, incluso de la función de la viuda de Steve Jobs, por lo que podría ser un nuevo comienzo en el hardware masivo para Ive, y el pistoletazo de salida para que OpenAI pueda llevar su IA a más consumidores con un producto disruptivo. Es evidente que el listón está tan alto con el iPhone o el iPod, que ahora se nos hace realmente difícil imaginar un producto basado en IA que pudiera igualarlos.

Ya es un avance queel propio Ive haya confirmado el desarrollo de este producto, y por tanto la existencia como tal de un producto, pero son tantas las posibilidades que ahora mismo solo podemos hablar de conjeturas. Es evidente que la IA tiene un amplio margen de mejora, sobre todo en lo que a hardware se refiere. Los principales gadgets basados en ella hasta el momento han sido un fiasco, desde el AI Pin de Humane y su desorbitado precio, al Rabbit R1, que fue pillado in fraganti con un software que se basaba en una simple app de Android.

Así que sí, parece que puede haber una demanda de este tipo de dispositivos, y al menos por el momento las opciones en el mercado adolecen sobre todo de un diseño práctico y de un software competente, algo que estamos seguros que esta dupla formada por Altman e Ive pueden ofrecer en algún momento.