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Cómo el lugar donde colocamos el televisor puede afectar a su rendimiento
A la hora de comprar una Smart TV solemos tener en cuentas el tamaño, la tecnología y el sobre todo el precio. Pero obviamos uno de los aspectos más importantes, el lugar donde la vamos a colocar.
Errores que cometemos al colocar una Smart TV
Estamos acostumbrados a ver imágenes de salones perfectos en los que el televisor está colgado de una pared sobre la chimenea, estancias espaciosas, luminosas y con techos altos donde impera el orden y todo parece ser perfecto. Pero en realidad en la mayor parte de los casos no se trata del mejor lugar donde ubicar nuestra Smart TV. Este tipo de televisores por su diseño y construcción dan pie a colgarlas de la pared, de este modo ocupan menos espacio, pero también puede convertirse en un gran inconveniente si no la colocamos a la altura y en la localización perfecta.
Uno de los errores más comunes es colocarla sobre la chimenea. En un principio puede parecernos una buena opción pues en invierno aprovechamos el calor del hogar para reunirnos alrededor de ella y ver nuestros programas preferidos. Pero en realidad además de colocarla a una altura y lugar inadecuado, estamos poniendo en riesgo la integridad del dispositivo.
Cómo ya sabemos el calor es uno de los factores que más afecta a los dispositivos electrónicos, y en el caso de los dispositivos LED acorta considerablemente la vida útil de estos y en general la del propio aparato. Elk otro aspecto en el que puede verse afectado es en la calidad de imagen. Una de las principales características de estos aparatos es el nivel alto de brillo, lo que genera un exceso de calor al que único al generado por chimeneas o radiadores, hace que tengan que descender los niveles de brillo para refrigerarse, afectando así a la calidad de la imagen. Por lo que no es muy recomendable situarlos cerca de fuentes de calor tales como chimeneas, radiadores, ventanas en las que dé el sol de forma constante o en la cocina cerca del horno o la vitrocerámica.
Otro de los grandes problemas a la hora de colocarlos es la altura, los expertos recomiendan que el centro de la pantalla del televisor debe quedar a la altura de los ojos. Cosa que por norma general no conseguimos cuando colgamos estos en la pared, ya sea en el salón o en la cocina. Esto provoca que adquiramos posturas inadecuadas que nos provocarán dolores de cuello. Por lo que a la hora de instalarlos debemos tener en cuenta desde dónde vamos a ver nuestros programas preferidos.
Por último, la distancia y posición en las que las colocamos también suelen ser errores comunes que cometemos. Un televisor del tamaño inadecuado colocado en una posición errónea hará que no disfrutemos al máximo de la experiencia. Como por ejemplo sucede en el caso de las pantallas LCD, donde se pierde detalle y definición afectando a la calidad de la imagen si nos situamos en una posición escorada alejados del centro de las mismas.