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Una de las mejores sensaciones en los largos días de invierno es tomarte un café bien calentito para cargar pilas y empezar bien templados la jornada. El problema es que ese placer suele durar lo que tarda el café (o té, o cacao, o la bebida que más te guste) en enfriarse. Pero basta ya de bebidas heladas, porque eso para el verano: ahora puedes ir abrasándote los morros todo el tiempo que quieras.
¿Cómo? Con la taza Ember. Se trata de un maravilloso invento que te permite mantener caliente la bebida a tu antojo. En concreto, se trata de una taza inteligente calefactable con la que puedes ajustar la temperatura a la que mantener la bebida y, por tanto, elegir la que más te guste para beber tu café (o té, o cacao, o...).
La cosa es que cada persona es un mundo en el tema de la temperatura del café. Unos lo prefieren hirviendo, otros templado y otros prácticamente frío. Con Ember cada uno puede ajustar los grados que le vengan en gana. Incluso para los muy lentos tomándose una taza resulta interesante Ember, pues por mucho que pasen los minutos –u horas- mantendrá el café como recién salido de la cafetera.
Uno de los mejores aspectos de Ember es que ajusta la temperatura a tu gusto sea cual sea la temperatura deseada. Es decir, si detecta que tu café está demasiado caliente y que no te gusta así, lo enfría hasta llegar a la temperatura elegida y si está muy frío, lo calentará.
Ember funciona con una base rotatoria que permite elegir la temperatura de la bebida girándola en una u otra dirección. Para saber a qué temperatura está la bebida solo hay que poner el dedo sobre el logotipo de la taza y aparecerá una pantalla led en la parte inferior donde está la información correspondiente.
Y, como no podía ser de otra manera, también funciona con una aplicación que puedes activar desde un dispositivo móvil. Con esta app puedes programar la temperatura a la que quieres la bebida, te enviará notificaciones cuando esté como deseabas y podrás conectarla incluso a un Apple watch.
La taza tiene capacidad para 350 mililitros o 500 gramos de peso, y mide veinte centímetros de alto y ocho de diámetro. Y la verdad es que, si cumple todo lo que promete, el precio no es desorbitado del todo: unos 120 euros.
Si aún no has cerrado tu carta a los Reyes Magos, la taza Ember puede ser una buena candidata. Aunque de momento solo podrás pedirla porque los primeros envíos, según Indiegogo, están previstos para abril de 2016.