Este robot cuida de tu planta cuando te vas de vacaciones

Sun Tianqi dice que la idea se le ocurrió cuando vio a un girasol moribundo. Acudió a visitar una exposición y en una esquina, alejado de la luz solar, cautivo permanente de las sombras, deslucía aquella planta infortunada. Si hubiera estado unos metros allá tal vez no habría acabado así, pero la zona donde se encontraba no tenía acceso a los rayos de luz.

Tianqi cuenta que la visión de es girasol moribundo le inspiró. Las personas y los animales gozamos del don físico del movimiento, pero los vegetales no han tenido esa suerte. Y, si ese girasol desventurado hubiera podido moverse probablemente habría sobrevivido sin problemas. Tianqi se puso a pensar en el problema y dio con una solución robótica a la cuestión.

Esto es lo que relata este emprendedor chino, CEO de la empresa de robótica Vincross, para justificar el origen de Hexa, un crustáceo artificial que se mueve de forma autónoma. Tianqi afirma que su creación es capaz de notar dónde está el sol y llegar hasta allí sin más instrucciones. Está preparado para plantas pequeñas, pues las acarrea en su lomo, como si fueran un sombrero de floresta, que se hubiera acumulado sobre el robot a lo largo del tiempo.

Todo hasta que Hexa se despierta, se alza para liberar sus patas artificiales y camina con el anadeo propio de los cangrejos atolondrados por un largo enterramiento. El creador no deja claro por qué medio percibe el robot la luz o la falta de ella, pero es de suponer que cuente con sensores de luminosidad para poder detectarlo.

En función de la planta que el robot lleve encima, el usuario lo podrá programar para que se exponga más o menos horas al sol. Incluso, si ya se ha cumplido el cupo de horas solares, Hexa se puede retirar a la sombra, para evitar una sobreexposición.

Este peculiar cangrejo también está pendiente del riego de la planta. De nuevo no se especifica qué método utiliza para saber que la planta necesita agua, pero probablemente se trate de sensores de humedad que monitorizan el sustrato. Cuando hay que regar el robot comienza un baile sorprendentemente bien coordinado para todas las extremidades que hay involucradas en él. El objetivo: llamar la atención del cuidador, para que este acuda con la dosis de agua pertinente.

Cuidar plantas tal vez sea la aplicación más llamativa por la que se ha conocido a Hexa, pero el robot está preparado también para otro tipo de trabajos. Cuenta con una cámara de 720p, sensor de proximidad, acelerómetro y transmisor de señal infrarroja. Con este hardware no es difícil imaginarlo en operaciones de búsqueda en casos situaciones de desastre, aunque la compañía va más allá y lo pinta en su web como un posible explorador futuro de Marte.