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UNA PILA ADOSADA A TU TELÉFONO
La empresa myFC ha creado un método muy particular para cargar smartphones. Se trata de una pila de combustible –no una batería al uso– que funciona con agua salada. La reacción química que se produce en esta celda es capaz de mantener un móvil en funcionamiento.
Se está haciendo de todo para alargar la autonomía de los smartphones. Hay muchas investigaciones en laboratorios de empresas, universidades y centros de todo tipo que buscan el Santo Grial de las baterías y de la carga rápida. Y entre todas ellas, una llama la atención: la empresa sueca myFC tiene una aproximación muy particular a este problema.
La compañía, que está especializada en el campo de la energía, ha creado un sistema original de carga para los smartphones en el que utiliza como combustible agua salada. Lo hacen con una pila o celda de combustible, que en este caso funciona con uno de los combustibles más abundantes que existen en el planeta: todo empieza con una reacción química que aporta energía al móvil.
El sistema funciona en base a la entrada de moléculas de hidrógeno –presentes en el agua salada– a través del ánodo de la pila. Ahí tiene lugar una reacción química que despoja al hidrógeno de sus electrones, con lo que adquieren carga positiva para poder moverse a través del electrolito. El oxígeno entra por el otro electrodo, el cátodo, donde se encuentra con la carga negativa y los átomos de hidrógeno cargados positivamente. El resultado es agua, si bien la web de myFC no explica de qué forma se extraen al principio las moléculas de hidrógeno del agua salada, que es el combustible de la pila.
Hasta ahora el producto estaba a la venta como una especie de batería externa en forma de un dispositivo al que se le acoplan pequeñas cajas con forma circular que contienen esta mezcla de agua salada.
Pero myFC tiene pensado crear más productos que apoyen a la batería de tu smartphone. Uno de ellos consiste en una pila de combustible delgada, cuyo aspecto se parece al de un móvil de última generación, que se vende dentro de una funda. Esta celda podrá cargar tu móvil a partir de una conexión USB usando ese agua salada como combustible.
De esta forma, lo último que ha presentado la empresa es una celda de combustible que se acopla a la parte trasera de un smartphone y le aporta ese plus de autonomía tan deseado. Por ahora esta tecnología se encuentra dando sus primeros pasos y tras una fase experimental la compañía buscará socios entre los fabricantes de terminales para venderles su tecnología. ¿Quién sabe si dentro de poco tu móvil tendrá una especie de joroba que le prolongará la batería?