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Los termostatos inteligentes se han convertido en uno de los principales accesorios del hogar conectado. Cada vez más viviendas cuentan con este tipo de termostatos que pueden ser controlados de manera remota gracias a su conectividad inalámbrica, aunque la realidad es que hay modelos muy avanzados pero que solo están al alcance de algunos por su elevado precio. Es el caso de los Nest de Google, los pioneros de este mercado incipiente que ahora cuentan con un nuevo modelo en su gama. Un termostato que es igual de inteligente, pero que llega por un precio mucho más accesible.
Así es el nuevo termostato Nest
Google ha rebautizado a todos sus dispositivos del hogar conectado con la marca Nest, pero esta originariamente era una firma de termostatos, que ahora se ha convertido en el sinónimo de hogar inteligente por parte de los de Mountain View. Una vez más el diseño de este termostato es uno de los aspectos más destacados. Sobre todo por su aspecto minimalista, que ahora también cuenta con diferentes acabados en colores pastel, similares a los estrenados hace poco por el nuevo Chromecast.
Un termostato más barato, que ha recortado en la calidad de su acabado, ahora gran parte de plástico. Delante cuenta con una pantalla que se esconde detrás de un cristal con cierto efecto de espejo. Ahora este modelo cuenta con un borde táctil, por lo que deslizando los dedos de un lado a otro del marco del termostato se puede ajustar rápidamente la temperatura a la que queremos que esté la estancia. Este termostato ahora incorpora una de las principales características introducidas en el Pixel 4, aquel Project Soli que permitía reconocer nuestros gestos y controlar el teléfono con la mano.
Ahora este Nest puede detectar la presencia de personas en la casa gracias a estos sensores. Puede que más adelante con algún tipo de actualización se pueda controlar con gestos, ya que Soli fue creado para eso, pero de momento no es posible. Para reducir costes se le han recortado algunas de sus características más importantes, como era la inteligencia artificial que era capaz de aprender de nuestros hábitos y anticiparse a nuestros deseos manteniendo siempre la temperatura más adecuada en base a estos parámetros. Ahora el control de este termostato es totalmente manual, aunque se puede configurar en exclusiva desde el propio teléfono.
Por tanto se parece más a un termostato convencional que a sus sofisticados hermanos mayores, algo que lógicamente justifica su precio mucho más ajustado que el de su predecesor. Además de con el teléfono, podremos programar el termostato o elegir la temperatura ideal mediante comandos de voz y el asistente de Google. Un nuevo termostato que de momento no se ha puesto a la venta en España, pero que en Estados Unidos ya tiene precio. Es de unos 110 euros al cambio, por lo que se trata de un precio muy inferior al Nest Thermostat E que se vende en España por 219 euros, o el Nest Learning Thermostat que cuesta 249 euros. Veremos si llega a España, pero desde luego parece que será un termostato con una mejor acogida gracias a su precio.