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En los últimos años, y más con la pandemia, los ciudadanos hemos ido cobrando poco a poco una gran conciencia sobre lo importante que es vivir en un entorno seguro en todos los sentidos, también en el medioambiental. Y aunque son cada vez más las personas que viven en ciudades y son conscientes sobre la mala calidad del aire que respiran, otras personas que a priori creen vivir en lugares con el aire limpio, sin una boina encima, también se ven amenazados por la contaminación. Para esos casos, IKEA acaba de lanzar un nuevo sensor que busca facilitar la lectura de estos datos y decirnos si la calidad del aire es o no la adecuada.
No intentes pronunciar su nombre
Debo confesar que el nombre de este dispositivo lo he tenido que copiar y pegar desde su página de producto en la tienda online de IKEA, ya que aunque estamos acostumbrados a dispositivos de pronunciaciones imposibles, este se lleva la palma sin duda. Estamos hablando de VINDRIKTNING, un sensor de calidad del aire que nos dice si lo que estamos respirando en el hogar es o no saludable. Lo que hace este sensor es medir la presencia de partículas PM2.5 en el aire de nuestro hogar. Estas partículas pueden ser portadoras de muchos agentes nocivos medioambientales.
Estos pueden entrar fácilmente en nuestro organismo y asentarse en él durante mucho tiempo. Estas puede llegar suspendidas desde el humo que expulsan los coches por el tubo de escape, desde las chimeneas de las calefacciones y en definitiva desde cualquier punto de contaminación a nuestro alrededor o incluso a kilómetros, ya que el viento puede transportarlas. Pues bien, este sensor analizará la carga de estas partículas y su composición para decirnos si el aire está limpio o no. Para ello cuenta con una luz LED que puede mostrar el color verde, para decirnos que el aire es saludable, naranja para advertirnos de que no es del todo bueno, y rojo para decirnos básicamente que el aire que respiramos es insalubre.
Pero nada más, no esperamos que este dispositivo vaya a hacer algo para evitar que ese aire nocivo siga suspendido. El sensor se alimenta a través de un conector USB tipo C, que por cierto, no viene con este producto, por lo que tendremos que hacernos con uno. Como es habitual en los productos de la tienda sueca, su diseño es perfecto para integrarse en nuestro hogar y quedar bien en cualquier lugar que lo coloquemos.
Eso sí, de momento no está a la venta en España, aunque es de esperar que no tarde mucho en hacerlo. Entendemos que tendrá que adaptarse a las normativas comunitarias para mostrar unas indicaciones y alertas ajustadas a ellas. Eso sí, lo mejor de todo este que este sensor tiene un precio inferior a los 10 euros, por lo que no habrá excusa para no tener uno de estos en casa y saber realmente la calidad del aire que respiramos. Un dispositivo perfecto para utilizar junto con un purificador que pueda limpiar el aire en nuestra casa.