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Como sabéis el mes de junio el Gobierno de España ha estado probando en las Islas Canarias la aplicación Radar COVID, que es la adaptación de nuestras autoridades de la app creada por Google y Apple para poder hacer seguimiento y rastreo de posibles casos de COVID-19. Esta herramienta de momento no se ha implementado a nivel nacional, pero es de esperar que se haga en el corto plazo. Esta app utiliza la conectividad bluetooth como base para poder contactar con personas que puedan haber sido contagiadas por el virus. Y aunque de momento solo se alimentará de la información de smartphones, ya se están tomando las medidas pertinentes para que los wearables también puedan ayudarnos en esta tarea.
Un nuevo Bluetooth para una nueva realidad
La tecnología bluetooth no deja de ser un estándar al que los diferentes fabricantes apoyan y con el que colaboran a través de la organización Bluetooth SIG, que vela por la correcta implantación y uso de cada nueva tecnología inalámbrica de este tipo. Ahora hemos conocido que esta certificación ya está trabajando en una nueva versión de este protocolo de comunicación que sea compatible con la tecnología ENS y colaborar con los smartphones en situaciones de rastreo de contactos mediante herramientas como las de Apple o Google.
De esta manera, con un nuevo estándar Bluetooth optimizado para estas situaciones de rastreo, sería posible utilizar también smartwatch y pulseras de actividad como recolectores de datos relacionados con posibles casos de COVID-19 y unir sus contactos bluetooth a los de los smartphones, con el objetivo de poder llegar así a más personas y poder tener un mayor control sobre la pandemia.
De momento es solo un borrador
Bluetooth SIG ha desvelado sus planes, que de momento son solo un borrador y no se pueden plasmar en nada concreto aún. Pero este borrador ayudará a que en los próximos meses los miembros de este selecto club, en el que hay empresas tan importantes como Apple, Microsoft o Intel, tomen una decisión y puedan implementar tecnologías compatibles con la app de Google y Apple para que los wearables sean también dispositivos capaces de trazar posibles contactos.
Algo que permitiría llegar a más personas, incluso a los más pequeños que podrían utilizar pulseras de actividad para poder saber si han estado o no cerca de algún contacto contagiado. La idea es que cuantos más dispositivos sean compatibles con la API creada de rastreo, más precisa y útil será esta aplicación para las autoridades sanitarias. Actualmente muchos usuarios de móviles cuentan también con un wearable que puede aportar información adicional. Por tanto es de esperar que en los próximos meses haya novedades a este respecto por parte de quienes deciden las novedades y nuevas implementaciones de esta tecnología inalámbrica. Es de esperar que conozcamos alguna nueva versión de este estándar que sea compatible con la nueva API y comience a llegar a nuevos dispositivos que lleguen al mercado, porque es poco probable que una actualización de software pueda hacer de ellos dispositivos compatibles, aunque nunca se sabe.