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CÁMARA SIN ESPEJO
La nueva cámara de Fujifilm llega al mercado presumiendo de un peso liviano y una tecnología de autoenfoque más sofisticada.
Hay vida fotográfica más allá del smartphone, y quienes lo saben tienen en Fujifilm a uno de sus máximos referentes. La legendaria marca nipona está celebrando actualmente su 90 aniversario, y de paso nos brinda una nueva cámara sin espejo que desde luego no va a pasar desapercibida en su segmento. Y es que llega con muchas novedades y un precio realmente interesante si tenemos el rango de precio en el que se mueven muchas cámaras similares en el mercado.
Esta es una cámara sin espejo, que se caracteriza por un cuerpo compacto, que podemos transportar cómodamente, y que a la vez es ligero sin renunciar a una extraordinaria calidad de imagen. Su cuerpo pesa solo 355 gramos, siendo por tanto la cámara más ligera de la gama X de Fuji. Es una cámara con la que podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad gracias a sus potentes prestaciones, sobre todo a la hora de seguir objetos y personas en movimiento, con un auto enfoque que detecta a los sujetos y los inmortaliza en una perfecta quietud.
Esto lo consigue gracias a la IA, omnipresente en nuestro día a día y que también ayuda a la cámara a reconocer mejor a los sujetos y por tanto a generar unas imágenes más naturales. La función de grabación de vídeo a 6.2K/30P es un buen ejemplo de que esta cámara no se limita a hacer fotos extraordinarias, sino también vídeos de una calidad muy por encima de la media y de resultados profesionales.
Por sus características, esta cámara está orientada a un público bastante amplio, que puede ir desde personas que se inician en el mundo de la fotografía y el vídeo, hasta personas mucho más experimentadas en estas lides. El sensor con el que cuenta esta cámara es un X-Trans CMOS 4»*3 con una resolución de 26,1 megapíxeles retroiluminado y con un motor de procesamiento de imágenes de alta velocidad. El simulador de película nos permite cambiar entre los diferentes modos, para poder experimentar con diferentes resultados en las fotos y vídeos, como si realmente hubieran utilizado una película diferente.
De hecho, cuenta con hasta 20 modos diferentes de película, que nos permiten imprimir a nuestras creaciones un toque único y diferente. No obstante, si no somos muy experimentados en este campo, el modo AUTO elije de manera automática el modo de disparo adecuado para la escena que queremos capturar en todo momento. Volviendo a la grabación de vídeo, es capaz no solo de grabar a 6.2K/30P 4:2:2 de 10 bits en la tarjea SD, sino que también puede grabar en otros formatos, como 4K/60P y 1080/240P.
Unos vídeos que además capturan el sonido a su alrededor gracias a los tres micrófonos integrados por primera vez en estas cámaras. Sin duda una cámara que entra por los ojos con su estilo clásico y acabado tanto en plata como negro. Se pondrá a la venta a comienzos de noviembre partiendo de los 899 euros solo para el cuerpo o por 999 euros con objetivo incluido.