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NUEVA GALAXY FIT 3
La nueva Fit llegará dentro de poco al mercado si tenemos en cuenta que sus filtraciones se han intensificado en los últimos días.
Hace solo unos días os contábamos que parecía estar cerca el lanzamiento de una nueva pulsera de actividad de Samsung, después de tres años del último lanzamiento realizado por los coreanos. Entonces se desvelaba su diseño, y ahora algunos detalles interesantes sobre un componente esencial en todo wearable, como es su batería y la carga de esta. Y es que parece que el lanzamiento de esta pulsera debería ser inminente si tenemos en cuenta todo lo que se está desvelando de ella.
La nueva pulsera se ha dejado ver por las certificaciones con el modelo SM-R390, y lo ha hecho tanto en la BIS como en la FCC, lo que adelanta que esta pulsera podría llegar al mercado global directamente, ya que estas certificaciones se centran tanto en India como en Estados Unidos. Algo que lógicamente era de esperar, pero lo interesante es lo que se desvela en la certificación, y que tiene que ver con la batería del dispositivo.
Concretamente en esta certificación se puede comprobar que la nueva pulsera de Samsung contará con una batería de 200mAh, lo que supone un importante aumento de batería respecto del modelo anterior. Concretamente se trata de 41mAh más, lo que en términos totales se podría interpretar como casi un 25% más de batería respecto de su predecesor. Además, ahora se sabe que la carga se realizará con una potencia de 5W.
Esta mayor capacidad de la batería no tiene por qué ofrecer necesariamente una mayor autonomía que el modelo anterior. Sencillamente porque esta nueva Galaxy Fit 3 cuenta ahora con una pantalla más grande, y tiene un aspecto más similar al de un reloj que al de una pulsera. Por tanto, tiene sentido que cuente con más batería, ya que el gasto de la pantalla será mayor al ser más grande.
Y obviamente siendo más grande el dispositivo es lógico también que ofrezca un mayor tamaño de batería al haber más espacio para ella.
La nueva pulsera, lo que hemos visto de ella en cuanto a diseño, nos anticipa por parte de Samsung un movimiento importante y una evolución en ella. Y es que dejará de ser una pulsera similar a la Xiaomi Band 8, para competir con la Xiaomi Band 8 Pro, que adoptó hace ya dos generaciones un factor de forma más similar al de los smartwatches, aunque sigue siendo más compacta que estos.
Y también siguen la estela de otros fabricantes, como por ejemplo Huawei, que fue la primera en adoptar el aspecto de smartwatch para sus Band Fit, iniciando así una tendencia en el mercado que poco a poco se va convirtiendo en mayoritaria. Uno de los grandes atractivos de este nuevo modelo sería la conectividad GPS, junto a la adopción de Wear OS, lo que le convertiría en un producto totalmente diferencial, pero tocará esperar. Ya que no debería estar muy lejos su lanzamiento a lo largo de las próximas semanas, quizás antes de finalizar el año.