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ASISTIDAS POR IA
Los directivos de Google ya admiten pruebas con gafas de su sofisticada tecnología de inteligencia artificial.
Si una tecnológica apostó por las gafas inteligentes desde un primer momento, esa ha sido Google. En el imaginario colectivo todavía tienen cabida las Google Glass, unas gafas que fueron bastante populares la década pasada, a pesar de que nunca llegaron a comercializarse. Solo fueron probadas por público especializado, como deportistas, entrenadores o profesionales de otros sectores. Ahora parece que Google está resuelta a lanzar al mercado unas nuevas gafas inteligentes, de las que mostró algunos detalles en el I/O, o mejor dicho, de lo que serían capaces las nuevas gafas con el software adecuado. Pues bien, parece que ese software ya tendría un hardware donde funcionar, y Google ya estaría trabajando en él.
Este proyecto es la piedra angular de los desarrollos futuros de IA de Google en lo que a entornos de realidad mixta se refiere. Los de Mountain View están siendo muy insistentes en las virtudes de inteligencia artificial, mostrando numerosas demos donde se puede comprobar lo que puede brindarnos la IA en nuestro día a día, siendo un asistente que estará ahí siempre que lo necesitemos. Pero la clave de todo esto es que en todas esas demostraciones Google necesita unas gafas, que serán necesarias para sacarle todo el partido a estas tecnologías.
Y obviamente se espera que los de Mountain View hagan algún movimiento al respecto con sus futuras gafas. Y estas gafas ya podrían ser una realidad, al menos en una forma experimental. Ya que tal y como detalla The Verge, ha sido el propio director de producto de Google DeepMind quien ha asegurado que un pequeño grupo va a probar el Project Astra en prototipos de gafas. Desde Google creen que el formato de gafa es uno de los más potentes e intuitivos para experimentar con esta IA.
Obviamente no tendría demasiado sentido invertir tanto tiempo y dinero en una tecnología que funciona mejor en gafas sin desarrollarlas y limitándose a vender a terceros este software. Que desde otro punto de vista también podría ser algo plausible. Por tanto, no hay que descartar en absoluto que Google pueda llevar en el futuro alguno de estos prototipos al usuario final mediante comercialización.
El otro extremo sería un planteamiento diferente, el de Google creando un nuevo sistema operativo al estilo de Google TV, que pueda ser integrado por otros fabricantes en sus gafas, eso es algo que no hay que descartar ni mucho menos. Pero lo que es evidente es que el mercado de las gafas inteligentes está en plena eclosión. El mejor ejemplo de ello son las Ray-Ban de Meta, que han conseguido consolidarse en el mercado como un producto asistido por IA que se puede vestir a diario y que tiene un precio relativamente asequible.
Y esa es la clave, crear gafas inteligentes que se puedan llevar encima a todas horas, que será el escenario idóneo para poderle sacar partido a la IA generativa de la manera más eficiente y provechosa para el usuario. Esperemos que por fin Google se lance a comercializar unas gafas inteligentes que aglutinen todos esos años que los californianos han estado trabajando en la realidad aumentada y la IA al servicio de unas gafas.