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PARA GAMING
Los monitores Gaming que acaba de lanzar Samsung nos demuestran que no siempre los paneles OLED deben temer a las quemaduras.
No cabe duda que, aunque la tecnología OLED o AMOLED es la mejor a la hora de visualizar contenidos, es también la más frágil y endeble de todas, por la facilidad con la que pueden llegar a quemarse sus píxeles por mostrar imágenes fijas durante demasiado tiempo. Pero ahora Samsung, que es uno de los principales fabricantes de estos paneles en todo el mundo, ha desarrollado una gama de monitores que es capaz de anticiparse a estos problemas, y prevenir el quemado de las pantallas por el uso intensivo, algo que seguro ocurre cuando los usuarios se pasan muchas horas seguidas jugando. Algo que ofrece la nueva serie Odyssey OLED.
Los nuevos monitores para jugar de Samsung destacan entre otras cosas por esa tecnología que reduce el riesgo de quemaduras en el panel por un uso inadecuado de este. Esta tecnología se denomina Samsung OLED Safeguard+, y es la primera en todo el mundo que evitar el quemado de la pantalla utilizando un tubo de calor pulsante, que enfría la pantalla mediante un refrigerante que disipa el calor hasta cinco veces más eficientemente que en los métodos tradicionales, reduciendo la temperatura y evitando esas quemaduras.
Y más allá de este aspecto esencial de la nueva serie, tenemos ante nosotros unos monitores extraordinarios para ofrecernos las imágenes con mayor calidad que podamos imaginar cuando estamos jugando. Y es que el modelo Odyssey OLED G8 es el primero que está impulsado por IA, algo que obviamente hoy en día es algo esencial en cualquier nuevo dispositivo que se lance. Para ello tiene el procesador NQ8 AI Gen 3, encargado de mejorar la calidad del contenido a resoluciones cercanas a 4K, aunque estos no lo sean de forma nativa.
El brillo de los Odyssey OLED G8 y G6 ofrecen brillos de 250 nits, y se reduce al mínimo el lag gracias a tecnologías como FreeSync Premium Pro, que sincronizan el panel y la GPU para evitar retrasos. El color es más vívido y fiel a la realidad gracias a OLED Glare Free, que reduce también los reflejos en pantalla y mantiene la nitidez más alta para cualquier contenido. El diseño es otro de los aspectos destacados de estos monitores, con un diseño súper delgado que además se ve excelente gracias a los acabados en metal.
Ofrecen altura ajustable para que la fatiga sea menor cuando estamos varias horas jugando delante de ellos. Un monitor que cuenta con una resolución 4K de 3840x2160 píxeles, más que suficiente para el gran tamaño de 32 pulgadas con el que cuenta. Su relación de aspecto es de 16:9, y la tasa de refresco de 240Hz también nos ofrece una suavidad de movimientos extrema en los contenidos más exigentes.
El modelo G6 ofrece una resolución menor, QHD, aunque sigue siendo alta, con 2560x1440 píxeles. También el tamaño es más pequeño, de 27 pulgadas, y la frecuencia de actualización es más alta en este caso, llegando hasta los 360Hz. Además, el tiempo de respuesta de apenas 0,03ms es ideal para los juegos más salvajes. Estos monitores ya se pueden reservar en España hasta el 16 de junio, cuando se pongan a la venta. El modelo G6 más accesible parte de los 899 euros.