Astronomía, divulgación, descubrimientos, ecología, innovación...
¡TEN CUIDADO!
Si usas una televisión como monitor de tu ordenador deja de hacerlo, porque es perjudicial para la salud visual. Existen varios motivos por los que no utilizarlo de esta forma, a continuación, te contamos cuáles son.
¿En algún momento te has planteado en cambiar tu monitor del ordenador por una televisión? Debes saber que no es la opción más aconsejable. Aunque conectar un ordenador a la televisión es un proceso sencillo porque solamente requiere de un cable HDMI, no debes hacerlo con frecuencia. Te contamos porqué debes quitarte esa idea de tu mente.
Puede que no lo sepas, pero según el tamaño y el tipo de panel existe una distancia que hay que tener entre los ojos y la pantalla. La televisión está pensada principalmente para verse a una distancia mayor, mientras que el ordenador puede estar más cerca de los ojos.
La distancia que debe existir aumenta a medida que incrementan las dimensiones de la pantalla en cuestión. Por lo que la televisión que habitualmente se pone en un salón, está pensada para que se visualice con al menos un metro de distancia.
Sin embargo, en el escritorio no suele haber un espacio amplio, el monitor está bastante cerca del rostro. Así que optar por una Smart TV como monitor gaming o para otro menester puede causar una mala pasada a nuestra salud visual.
El tamaño no es la única cuestión, hay otros factores técnicos que también influyen como el tiempo de respuesta. El monitor de un ordenador tiene menor tiempo de respuesta que un televisor, esto quiere decir que el píxel cambia de color con más rapidez. En cambio, si decides usar un televisor, te darás cuenta que las imágenes que estás visualizando tienen peor calidad de color.
Pese a que la distancia es el factor más relevante, la cantidad de imágenes que muestra por segundo y la tasa de refresco son también importantes, por lo que sustituir tu monitor por un televisor hace que estos aspectos sean peores.
Ahora bien, no hay problema si conectas el ordenador a la televisión que está en el salón, ya que la distancia que existe es suficiente y no será perjudicial para tu salud visual.