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NO NECESITARÁS PIN
La nueva tecnologia de tarjetas bancarias acabara con el PIN para siempre, ya que solo tendremos que pulsar el lector con el dedo para que seamos identificados de forma segura.
No es la primera vez ni mucho menos que hablamos de este tipo de tarjetas bancarias, o al menos de la tecnología que vamos a ver cómo estas adoptan masivamente durante los próximos años. La verificación de nuestra identidad a la hora de pagar una compra se ha relajado bastante en los últimos años, sobre todo con la llegada del COVID y de todas las medidas de distanciamiento social. Para ello hemos utilizado pagos sin contacto, que hasta cierto importe no han necesitado de verificación, como era casi imprescindible hace años. Pero esto es algo que va a ir cambiando diametralmente en el futuro con nuevas tecnologías de verificación, como la que ahora presenta Samsung.
La huella para confirmar tus compras
Aunque a muchos usuarios ya les parece un verdadero atraso eso de llevar las tarjetas físicamente en la cartera pudiendo pagar con el teléfono, la realidad es que todavía es mayoría el formato físico en el mercado, por lo que todavía lo seguirá siendo así unos años. Mientras el smartphone se come a la tarjeta se siguen explorando nuevas alternativas para que las compras sean lo más seguras posibles. Y en este caso tenemos un nuevo método que seguro se va a ir imponiendo en el futuro, y que hará prácticamente imposible que un ladrón use nuestras tarjetas para poder pagar una compra.
Se trata de las nuevas tarjetas biométricas de Samsung, que precisamente utilizan la biometría para confirmar las compras que realizamos. Concretamente gracias a un lector de huellas, de tamaño similar al chip que llevan las tarjetas, y que permite identificarnos a la hora de realizar la compra. Solo hay que pulsar con nuestro dedo, como lo haríamos en el sensor de huellas del móvil, para que la compra se confirme. De esta manera ya no tenemos que usar un número PIN. Por tanto, te olvidas de tener que estar recordando el dichoso número y de paso confirmas la compra de una manera mucho más rápida.
Y lo mejor de todo, si nos roban la tarjeta, la preocupación debe ser nula, ya que en el caso de que alguien intente hacer alguna compra, esta no se completará si la huella del propietario de la tarjeta no se encuentra sobre el lector. Así que esto borraría de un plumazo todo el negocio alrededor de la copia de tarjetas y su robo. Y un aspecto importante es que toda la información biométrica que almacena la tarjeta y que se utiliza en las compras está totalmente protegida.
Tanto es así que los datos de biometría no salen en ningún momento de la tarjeta, ya que estos solo sirven para autorizar el pago por parte de esta, y en ningún momento para comunicarlos con el TPV o con el banco, por lo que la seguridad es extrema en este caso. Un tipo de tarjetas más sencillas de utilizar que pueden ser más inclusivas por su extrema facilidad de manejo, atrayendo a usuarios que normalmente han rehusado a utilizar las tarjetas tradicionales.