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Una inesperada consola de videojuegos portátil desarrollada por la tienda de juegos para PC más importante del mercado
Los videojuegos portátiles han sido sin duda a lo largo de los años muy populares entre los consumidores, hemos visto todo tipo de dispositivos a lo largo de los años, con cartuchos mini CDs e incluso mini PCs. Ahora Steam ha sorprendido a todos con Steam Deck, su consola portátil, que promete un formato similar al de Nintendo Switch, pero con un PC en su interior capaz de ejecutar todos los títulos de Steam con bastante calidad. Un anuncio inesperado que añade un nuevo competidor a un mercado de lo más saturado en la actualidad, si tenemos en cuenta también las crecientes propuestas de juego en la nube.
¿Qué es Steam Deck?
Pues bien, es una consola de videojuegos que en su interior esconde la arquitectura de un PC para que sea compatible con todo el catálogo de juegos que hay en la tienda de juegos de PC más grande del mercado, Steam. De hecho cuenta con Steam OS, un sistema operativo dedicado a los juegos, en el que prima el rendimiento más eficiente sobre cualquier otro aspecto. El rendimiento depende de un procesador propio desarrollado por AMD, que es una CPU Zen 2 de cuatro núcleos. La GPU cuenta con la arquitectura RDNA 2 de AMD. La potencia que puede desarrollar esta consola es de 2 teraflops, algo menos de la mitad que una PS5, lo que no está nada mal. Su formato es parecido al de la Nintendo Switch, ya que ofrece características similares.
Cuenta con una pantalla de 7 pulgadas, con resolución de 1280x800 píxeles, resolución perfecta para que los juegos no necesiten demasiados requerimientos técnicos. Una pantalla táctil que nos permitirá movernos entre los juegos o jugar a títulos de corte táctil. Pero hay muchos más controles, no solo una cruceta o dos sticks analógicos, botones ABXY, sino también dos trackpad, uno a cada lado de la pantalla, que nos permite controlar los juegos también de manera táctil. También tenemos dos gatillos en los extremos superiores. Es una consola que no es pequeña, pero igual que tampoco lo es la Nintendo Switch.
Y aquí viene la otra característica que lo hace tan parecido a la consola de Nintendo, ya que habrá un dock opcional para convertirlo en una consola de sobremesa. Eso quiere decir que cuando lo conectemos pasaremos a jugar directamente en la televisión, con cualquier controlador compatible. Cuenta con un conector USB tipo C, para poder cargar su batería, que nos ofrece una autonomía de entre siete y ocho horas. Pero ya os avanzamos que con algunos juegos esta podría reducirse a la mitad perfectamente.
Una consola que se enfrenta a muchos retos, ya que el catálogo de Steam no es apto para todos los ordenadores, aunque nos gusta el enfoque de Valve, en el que ha primado la eficiencia de rendimiento sobre unas especificaciones gráficas sobresalientes. Y es que por los 419 euros que vale no vamos a poder obtener más potencia. Este modelo llega con 64GB de almacenamiento, si lo queremos con 256GB harán falta 549 euros y con 512GB tendremos que desembolsar 679 euros.