Vuelve el mítico Commodore 64

Muchos son los hogares que en los años '80 acogieron a su primer ordenador personal. Y muchos fueron de estos ordenadores tenían un mismo nombre: Commodore 64. Ya fuera en un lugar de privilegio en el salón o encajado en una mesa de despacho en alguna habitación, estas primitivas máquinas informáticas resultaban fascinantes.

En medio de pitidos pixelados se iluminaba una pantalla que no era la televisión y podías decidir sobre lo que ocurría con cada una de tus acciones. En los años que estuvo en el mercado, entre 1982 y 1994, se vendieron entre 12,5 y 17 millones de Commodore 64.

Ha sido uno de los ordenadores míticos para el gran público de aquella época. Porque no todo era jugar: también se podía escribir o trabajar con ellos. Porque en definitiva era para lo que se habían creado los primeros ordenadores personales, para sustituir a las máquinas de escribir. Pero lo que verdaderamente moldeó el mito del Commodore 64 fueron los videojuegos: fueron muchos los niños que dieron sus primeros pasos en la informática con esta computadora y habitualmente estos pinitos se hacían jugando.

Niños y no tan niños disfrutaron durante años a ritmo de píxeles individuales, con disparos, saltos y velocidad. Ahora los niños se han convertido en adultos con poder adquisitivo e inclinación a la nostalgia... y por eso la compañía británica Retro Games lo ha visto claro y va a lanzar la versión en miniatura del Commodore 64. Vendrá con 64 videojuegos preinstalados y responderá al nombre comercial de C64 Mini.

El lanzamiento está previsto para principios del próximo año, aunque no se ha aclarado la fecha. Lo que sí se ha anunciado es el precio: 80 euros, tal y como se puede leer en la página web oficial del producto.

Entre los videojuegos que incluirá el C64 Mini están 'Paradroid', 'Speedball', 'World Games', 'Rubicon', 'Jumpman', 'Impossible Mission' o 'Battle Valley'. El producto tendrá su propio joystick y permitirá conectar un teclado para jugar como se hacía antes, con los comandos mediante teclas. Por si no fuera suficiente, incluirá un modo para que los juegos se vean como se veían hace 30 años, con las líneas perfectamente diferenciadas y los personajes con formas escalonadas.

Parece que la nostalgia se ha convertido en un motor de venta en la industria de los videojeugos. Nintendo ya sacó su propia versión actual de la consola NES y a esta le ha seguido la correspondiente a la Super NES. También se han lanzado varias Atari Flashback, que homenajean a las consolas clásicas de la marca, así como una Sega Genesis, con la voluntad de resucitar el atractivo de la Mega Drive. Ay, la nostalgia.