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LA BATALLA ESTÁ SERVIDA
El próximo coche eléctrico de Xiaomi será un SUV; y por tanto competirá directamnente con el modelo compacto de Tesla.
Sin duda alguna el fabricante chino ha dado un golpe en el tablero del vehículo eléctrico, y es que ha conseguido poner en el mercado su primer modelo, el SU7, en un tiempo récord, y además con una acogida apabullante en China, y unas muy buenas críticas en el resto del mundo. Y todo a la vez que Apple ha tirado la toalla del coche eléctrico después de invertir más de 10.000 millones de dólares en su modelo fallido. Ahora sabemos que Xiaomi sigue adelante, y estaría trabajando ya en un nuevo modelo de coche eléctrico.
Todos sabemos que uno de los principales rivales de Xiaomi en el mercado va a ser la todopoderosa Tesla, que domina este segmento desde hace muchos años. Y Xiaomi está dispuesta a plantar batalla con sus alternativas a las diferentes carrocerías con las que cuenta la gama de vehículos de Elon Musk. Y ahora sabemos, según Bloomberg, que tras el exitoso lanzamiento del SU7, la marca ya trabaja en un nuevo modelo, concretamente un SUV.
Sería un coche similar a los Tesla Model Y, que son los SUV más compactos de la marca, y que son más accesibles que los grandes Model X con alas de gaviota. Por tanto, la idea de Xiaomi sería la de lanzar un modelo con carrocería de más altura y un poco más grande, con un todo terreno compacto, pero solo de fachada. Lo normal es que las motorizaciones eléctricas y baterías sean las mismas del SU7. Y es que, con la base de su primer coche ya finalizada, para Xiaomi va a ser mucho más sencillo y rápido lanzar nuevos modelos.
El lanzamiento de este nuevo SUV podría producirse durante el próximo año 2025, aunque todavía es pronto para asegurarlo. Que se presente, probablemente, pero que se comercialice, quizás toque esperar un poco más. Aunque como decimos, con la base del SU7 ya debería ir todo mucho más rodado, nunca mejor dicho, y los tiempos es probable que se compriman bastante. Y es que el vehículo eléctrico se ha convertido en toda una apuesta para las empresas tecnológicas, que están llegando a él bien fabricando sus propios coches, como Xiaomi, o colaborando con los fabricantes de automóviles, para introducir en ellos toda su tecnología, como es el caso de Huawei y su asociación con los fabricantes de aquel país.
De todas formas, el ímpetu por lo eléctrico se está resintiendo, y por lo menos en España, las ventas de estos vehículos se han enfriado bastante. Y tiene sentido, porque parece que el empeño de las autoridades porque nos pasemos al eléctrico ha sido mayor que lo invertido en infraestructuras, que al final es lo que está haciendo cambiar de opinión al consumidor. Que prefiere una tecnología menos limpia, como la gasolina o el diesel, antes que el eléctrico, por cuestiones meramente prácticas y de sentido común hoy en día. Desde luego el desembarco del coche de Xiaomi en Europa puede convertirse en uno de los grandes acontecimientos tecnológicos de los próximos años.