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SEGÚN UN ESTUDIO
Investigadores de la Universidad de Leipzig, Alemania, confirman que la información relevante de algunos buscadores ha disminuido.
Cada vez es más común hacer uso de herramientas como Google o Bing a modo de acto de reflejo a la hora de buscar algo que desconocemos. Sin embargo, esto también supone una puerta abierta a una mayor exposición de contenido patrocinado asó como spam. Un aspecto que está disminuyendo nuestra credibilidad sobre el buscador más famoso del mundo.
Al menos así lo ha confirmado un estudio de la Universidad de Leipzig, Alemania, en colaboración con la Bauhaus-Weimar. Estos investigadores han comprobado que la información relevante se encuentra cada vez más diluida. Es decir, al usar Google, por ejemplo, para encontrar información sobre un producto que se quiere comprar, el contenido que aparecerá en los primeros resultados no resultará el mejor producto. En su lugar, por el contrario, aparecerán varios resultados con análisis publicitarios, así como vídeos de redes sociales, o enlaces vinculados a Amazon, entre los más comunes. Pero este problema no se limita sólo a Google, sino que también se extiende a otros buscadores como Bing o DuckDuckGo.
Y es que los contenidos con más enlaces y mejor posicionados para buscadores, son aquellos que menos información de calidad tienen. Asimismo, la irrupción de las IAs ha contribuido a aumentar este problema, ya que contribuyen a crear este tipo de contenido. Además, el ususario no siempre sabe distinguir el spam del contenido sin intereses.
De acuerdo con este estudio, los diez primeros enlaces que muestra Google encajan en la categoría de contenido de poca calidad. Esto supone que, aunque no sea tan rápido, deberíamos ser más críticos con el contenido al que le damos fiabilidad. Por tanto, es aconsejable no siempre fiarse del primer resultado, sino que compensa bajar un poco más en la página de resultados.