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TREINTA CANCIONES SEMANALES
Hasta hace poco menos de un año mirar los artistas relacionados con la música que estabas escuchando en Spotify no era algo muy fiable. Hasta el mítico grupo 'Un Pingüino en mi ascensor' hizo más de una coña viral con que apareciera Ramoncín como recomendación.
Con la lista de descubrimientos semanales, con la que nos desayunamos cada lunes totalmente renovada, Spotify dio un salto de gigante que pocos competidores como Pandora, Deezer o los servicios de Google o Apple han dado aún. Pero, ¿cómo hace para dar tantas veces en el clavo?.
La clave de esto está en una expresión que está en boca de todos: el 'Big Data', el llamado “petróleo del siglo XXI” o ese pequeño “gran hermano” orwelliano que sabe todo de nosotros. Pero para cocinar bien estos datos hay que ser un buen chef, y no todas las empresas tienen un buen Chicote que obre milagros.
La cosa es que hasta hace poco Spotify parecía no tener ese 'superchef' de las matemáticas, pero en 2014 adquirió The Echo Nest, una compañía de inteligencia musical. Y sí, todo son algoritmos, pero estos surgen a partir de los más de 75 millones de usuarios de la plataforma que son bastante humanos.
Sí, Spotify sabe cuándo pasas una canción porque no te gusta y las listas o personas a las que sigues. Pero también la música que escuchas en cada momento, ya que son conscientes de que cada uno somos a la vez varios oyentes: no ponemos la misma música corriendo que trabajando o en el transporte público.
Para confeccionar la lista semanal para cada usuario hay que ir más allá, porque de hecho no toda la música que escuchamos es la que realmente nos gusta. Para ello se analizan las miles de playlists de usuarios afines.
Un ejemplo, explicado por la web 'Quartz': si has escuchado mucho una canción A y una canción B, puede ser que otra persona haya escuchado y/o guardado una canción C que tú nunca has escuchado y que pueda gustarte, ya sea porque esta similitud tenga lugar en muchos otros oyentes o porque sea de un género o subgénero musical igual que las que tú sí has escuchado.
Pero para mejorar y dar en el clavo, Spotify también usa una técnica de reconocimiento de patrones de comportamiento en grandes cantidades de datos. Es decir, que si pones mucho una canción infantil porque tienes un niño en casa, el análisis a través del Big Data podrá detectar que es una anomalía en tus gustos y no recomendarte otras canciones similares.
Obviamente esto no quiere decir que la treintena de canciones que te recomiendan sean un éxito asegurado, pero al menos una decena vas a amar seguro. Y es que todos echamos de menos a esa persona melómana que nos grababa un CD o un cassette y siempre daba en el clavo, como Rob Gordon en 'Alta fidelidad'. Aunque en este caso, y parafraseando a la mítica película, no podremos preguntar a un ordenador si escuchamos pop porque estamos deprimidos o estamos deprimidos porque escuchamos pop.
Ahora nos quedan los duendes del 'Big Data' para descrubrinos música. Aunque esperamos que, ya que 'Un Pingüino en mi ascensor' se autoetiqueta como Nasal Pop, a Spotify no le dé por recomendarnos como similar a Bob Dylan por su voz nasal. Porque no, no es lo mismo.